En este sentido, cabe recordar que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) alcanzaba el pasado mes de mayo el 10% del capital social de Telefónica y culminaba así la operación de compra ordenada por el Consejo de Ministros. Hasta ahora, esta participación estatal se traduce en la designación de Carlos Ocaña Orbis como consejero en representación de la SEPI y en sustitución de Carmen García de Andrés, hasta entonces consejera independiente de la cotizada.
Asimismo, preguntado sobre si el Gobierno ha dado el visto bueno para que Saudi Telecom Company (STC) tome el 9,9% de Telefónica y solicite un consejero, el ministro ha indicado que «STC quiere ampliar su presencia en Telefónica. Pero la conversación ha cambiado mucho de un año a esta parte».
A este respecto, ha hecho referencia a que «la situación en Telefónica es mucho mejor. Se han establecido una serie de condiciones. El Estado ha entrado en el capital y estamos hablando en otros términos». El Ejecutivo siempre ha defendido que Telefónica es una de las principales compañías del país, «líder en el sector de las telecomunicaciones y clave en otros ámbitos estratégicos», y que es determinante por sus «capacidades industriales y áreas de conocimiento, ya que desarrolla actividades relevantes para la economía y el tejido productivo, incluyendo las relacionadas con la seguridad y la defensa».