La moderación de las provisiones se justifica con unos datos de morosidad también en mínimos, ya que cerraron marzo en el 3,51%, pero se produce en un escenario con algunas sombras para el medio plazo, como consecuencia del incremento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, que ha colocado el precio del dinero en la eurozona en el 3,75% en mayo y que ha llevado al supervisor a pedir prudencia, por ejemplo, en materia de reparto de dividendos.
A pesar de este entorno, el sector financiero ha ido reduciendo sus provisiones en España y en los últimos cinco años han pasado cerrar en los 58.576 millones a 30.513, lo que supone un descenso de casi el 48% y 28.063 millones en términos absolutos. en el primer trimestre del año, las entidades financieras han reducido sus provisiones con respecto al trimestre anterior, aunque en términos interanuales registraron ligeros incrementos y son fruto del negocio internacional de los grandes bancos.
En el caso de Banco Santander, las dotaciones crecieron en términos interanuales, especialmente por los Estados Unidos y Brasil. El coste del riesgo aumentó principalmente debido a Reino Unido y los Estados Unidos, y por Polonia, que vuelve a verse afectada por hipotecas en francos suizos. En BBVA, la subida de las provisiones y del coste de riesgo se debe principalmente a la actividad en México y Suramérica. Por su parte, Caixabank es la entidad con menor aumento de provisiones por insolvencia, mientras que en Bankinter, pese incrementarlas en año contra año, las redujo en cuatro millones frente al último trimestre de 2022. El aumento de las provisiones en Sabadell es leve debido a un mayor coste de gestión de los activos problemáticos, lo que se contrarrestó con unos niveles de morosidad estables y la venta, mayoritariamente con plusvalías, de activos adjudicados.