Para que todo el mundo lo sepa los Iceta y/o Belarra de turno no verán sus economías demasiado afectadas o en semirruina. No, Como exministros tienen derecho a una pensión indemnizatoria equivalente al 80% de su retribución anual durante, al menos, los dos años siguientes a su cese. O lo que es lo mismo, durante dos años pueden cobrar una pensión de 5.294 euros mensuales. Es decir, Montero, Belarra, Garzón,Llop, Sánchez, Gómez, Iceta, Miñones y Subirats podrán percibirla o renunciar a ella de forma voluntaria.
En concreto, si el sueldo de un ministro es de 79.415 euros, la cuantía de la pensión será de 63.532 euros anuales, 5.294 euros al mes. En definitiva, los ministros que ya no forman parte del Gobierno podrían percibir más de 120.000 euros en dos años de pensión indemnizatoria.
Y ahí no acaban sus grávelas. Si alguno de ellos ha sido diputado durante varias legislaturas, coincidencia harto frecuente disfrutarán en su día de una jubilación máxima hasta que dejen éste mundo, situación que ojalá les sobrevenga lo mas tarde posible.
Y así llegamos a entender porque hay un buen número de jóvenes que aspiran a la carrera política como una solución económica de su situación personal. Y es que la realidad es que los número les dan, le salen bastante bien, puesto que los partidos políticos consumen mano de obra abundante, pues es necesario cubrir numerosos puestos de concejales, ayudantes, colaboradores, expertos, analistas, comunicadores y un largo etcétera.
Otra cosa es que esa enorme telaraña de cargos y carguitos sea una remora económica sin precedentes e inexistente en otros países democráticos, pero que le vamos a hacer es lo que nos ha tocado y va a ser muy difícil quitárnoslo de encima.