Este porcentaje se sitúa notablemente por encima de la media comunitaria (21%) y solo por detrás de Rumanía (40%), Irlanda (38%) y Portugal (33%). Son datos del Eurobarómetro Especial “Los europeos y sus idiomas” (2023) que Funcas ha analizado con motivo del Día Europeo de la Educación de 2025, que se celebra este viernes 24 de enero.
Con motivo de la celebración de este año, la ONU pone el foco sobre los retos que plantea la inteligencia artificial para la educación. Entre esos cambios cabe incluir la mayor accesibilidad a la formación en idiomas que facilitan las aplicaciones interactivas y personalizadas. Sin embargo, también se abre un nuevo debate sobre la importancia de los idiomas extranjeros en un mundo globalizado y con tecnologías disruptivas que reducen las barreras lingüísticas de manera inmediata.
Las cifras de España son desalentadoras y afectan a la población de todas las edades. Aunque no haber aprendido nunca otro idioma es más común entre las personas mayores—así lo declaran, por ejemplo, dos tercios de los mayores de 74 años—el resto de la población adulta en España tampoco se posiciona favorablemente en comparación con sus pares europeos. A pesar de que entre los más jóvenes son muy pocos los que nunca han aprendido otro idioma, el 16% del segmento entre 25 y 34 años declara no haberlo hecho, cifra que aumenta al 21% en el grupo de 35 a 44 años. Ambas cohortes presentan los terceros porcentajes más altos de la UE, por detrás de los de Irlanda y Rumania.
En todo caso, el porcentaje de los que han aprendido otro idioma -inglés en este caso- lo suficiente como para poder participar en una conversación en esa lengua ha aumentado a lo largo de las últimas décadas en España. Mientras que en 1987 solo el 17% de los encuestados afirmaban poder mantener una conversación en inglés, esta cifra aumentó al 27% en 2005 y alcanzó el 39% en 2023. Es un aumento significativo, aunque modesto si se tiene en cuenta el periodo de tiempo transcurrido y la creciente importancia del inglés en un mundo tan globalizado como el actual. De hecho, en 2023, España ocupaba, en este indicador, la sexta posición por la cola en la UE27, en una posición algo mejor que la de Italia (34%) y algo peor que las de Portugal y Francia (42%) pero a bastante distancia de la de Grecia (52%), mientras que en la mayor parte de los países nórdicos las cifras superan el 90%.
También en el dominio del inglés las diferencias por edad son notables. Mientras que alrededor de dos tercios de los jóvenes declaran hablar inglés, entre las personas mayores esta proporción se reduce a uno de cada seis. Aunque en el tramo de edad de 25 a 44 años los resultados son mejores, también en ese segmento España sigue situándose en una posición desfavorable del ranking europeo.
Las diferencias en cuanto al dominio del inglés según el nivel educativo también son sustantivas: en España solo habla inglés el 14% de quienes únicamente han alcanzado el nivel de educación primaria, frente a más de dos tercios de quienes cuentan con estudios superiores. Entre los que tienen posgrado la cifra supera el 80%. Sin embargo, entre los que han cursado formación profesional el porcentaje se reduce al 42%. De hecho, aunque llama la atención que España también ocupa posiciones desfavorables en el contexto europeo en los niveles educativos universitarios, lo hace aún más el deficiente desempeño en inglés de los encuestados con formación profesional.
Coincidiendo con la celebración de determinados Días Internacionales o Mundiales, Funcas ofrece cada mes de 2024 un breve análisis sobre cuestiones que, por su importancia universal, marcan el calendario. El objetivo de estos análisis consiste en llamar la atención sobre datos que indican problemas o dificultades en la sociedad española, aportando información para una discusión pública fundada en evidencias