La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, el fiscal jefe de Salamanca, Juan José Pereña, el que fuera fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, el fiscal del Tribunal de Cuentas, Carlos Castresana, y la fiscal de Madrid Lorena Álvarez han pedido salir este viernes de la UPF, según confirman fuentes fiscales.
La carta que Lastra ha dirigido a la secretaria de la asociación, Inés Herreros, le reprocha no haber atendido a los asociados en toda esta polémica. «No te oculto que, hace ya tiempo, día a día me he ido sintiendo más ajena a la derivada que ha ido tomando esta asociación, cada vez más centrada en la ‘lucha funcionarial’ que siempre caracterizó a las otras asociaciones de fiscales y en la búsqueda del ‘progreso personal’ de algunos, despreocupados por el diselño de una verdadera carrera profesional», dice una carta que se ha distribuido a los miembros del Ministerio Público.
A pesar de estas discrepancias y de que la asociación «iba cayendo en picado en el descrédito», continúa la jefa de Madrid, se resistía a darse de baja. «El -a mi juicio- lamentable espectáculo que nos ha brindado el Consejo Fiscal celebrado ayer -no por esperado menos doloroso- precedido de un clamoros silencio cómplice del Secretario que diriges durante los días previos, ante una situación que para mí no tiene encaje posible en esos principios democráticos que creía comunos, ha rebajado todas las líneas rojas».
Con esta petición, Lastra abandona la UPF a la que ha pertenecido los últimos 30 años de su carrera. «No puedo dejar de imaginarme a muy queridos compañeros como Serafín Zarandieta, Juanjo Martínez Zato, Jesús Vicente Chamorro, Miguel Miravet, Miguel Gutiérrez Carbonell o Pepe Jiménez Villarejo revolverse en sus tumbas. ¿De verdad era necesario llegar a esta situación?», se pregunta.