Con independencia de lo que cada uno piense y opine al respecto, la realidad es que el pero parado es el gobierno de España que ha consentido una serie de actuaciones de las autoridades venezolanas impropias de un estado de derecho como el español que se ha dejado someter por unos “elementos” obedientes a Maduro y detentadores de importantes cargos en Venezuela hasta el punto de vejar la independencia española con todos los trapicheos y corruptelas que en territorio español cometieron, propias de aquel estado vergonzante en el que ha desembocado la Republica de Venezuela.
Y es que Sánchez y sus “boys” creían haber dado por zanjado el episodio de la salida forzosa de González de Caracas en un avión de las Fuerzas Aéreas españolas y su posterior asilo en España. Creín que bastaba con que el ministro de Asuntos Exteriores, hiciera una ronda por los medios de comunicación negando cualquier negociación política con el régimen de Maduro o contrapartida. Aunque ya en su día Delcy Rodríguez replicara: «La falsaria no es buena consejera. Amplias conversaciones y contactos tuvieron lugar para operativizar la partida del opositor González Urrutia del país. Con las plenas garantías que ofrece un salvoconducto, producto del acuerdo entre ambos gobiernos».
Ahora, la publicación de unas imágenes tomadas en la embajada de España en Caracas, donde se aprecia cómo los hermanos Rodríguez -Delcy y Jorge- coaccionan a González para que firme un documento reconociendo el triunfo de Maduro en las elecciones, ha puesto al Gobierno de Sánchez en el disparadero.
Y es que la imagen están clara que no deja lugar a dudas. La oposición ha pedido la cabeza dl ministro, Sánchez no se la dará pero el esperpento queda tan claro que nadie podrá negar el sometimiento de Sánchez a los deseos de Maduro, a través de la mediación de Zapatero y falta por saber cuál será el precio de por dejar las manos libres a la dictadura venezolana para la toma de posesión del gran tirano.