Desde su apertura junto al hotel Rosewood Villa Magna, el restaurante se ha consolidado como uno de los grandes templos de la gastronomía japonesa en la capital, un espacio donde conviven la técnica estricta del sushi, los ingredientes más exclusivos del país del sol naciente y un estilo contemporáneo que ha convertido a Makoto en una referencia global. Fiel a esa filosofía que combina raíces japonesas y mirada internacional, Makoto Madrid incorpora ahora un taller monográfico que busca acercar al público la cultura del sake desde una perspectiva rigurosa, sensorial y didáctica.
A partir del mes de enero, Makoto Madrid acogerá un ciclo mensual de talleres de sake impartidos por Elvira Aldaz, sumiller y divulgadora de sake en nuestro país y la única española en ser seleccionada en dos ocasiones para formarse de la mano de la Japan Sake & Shochu Association de Japón. . Cada sesión —de hora y media de duración, en horario de 18:30 a 20:00 h— está diseñada para un grupo reducido de 10 a 15 asistentes, con el fin de mantener un ambiente cercano y participativo. El 29 de enero tendrá lugar el primer taller y el precio por persona será de 149 euros.
El objetivo del taller es introducir al público en el universo del sake tal y como se vive en Japón: sin tecnicismos, con profundidad cultural y a través de la propia experiencia sensorial. Durante la sesión, Aldaz explicará qué es el sake y cómo se produce, cómo se consume tradicionalmente, qué temperaturas permiten apreciar mejor cada estilo, así como diferentes posibilidades de maridaje, una de las claves para entender su versatilidad gastronómica.
Los asistentes degustarán cinco referencias de sake seleccionadas por su calidad, diversidad y capacidad narrativa, que acompañarán a una selección de platos ideados por el Sushi Man de Makoto Madrid. Un recorrido a través de esta bebida milenaria japonesa que irá creciendo en intensidad y complejidad. Los cinco sakes protagonistas de este taller serán: Masumi Sparkling —ideal para el aperitivo—; Kameizumi CEL-24 Junmai Ginjo —perfecto para maridar con nigiris poco grasos, con salmón y aguacate—; Yamamoto Tensugi —afinado y expresivo, ideal para gyozas o tempuras—; Tsuchida Kimoto —pensado para platos grasos como el tartar de toro o yakitoris—; y el Tedorigawa Umaika 96 —suave y ligeramente dulce, que combina con quesos y postres—.
