«No puedo estar de acuerdo con fabricar una versión distorsionada de la realidad que menosprecia el trabajo bien hecho y enmascara sus propios errores de gestión, utilizando para ello instituciones democráticas», con estos argumentos y parecidos Marlaska ha justificado su actuación ante los incendios. Es mas, siguiendo el ejemplo de Robles ha dedicado una media hora para detallar las labores de Interior desde el 8 de agosto, cuando empieza a agravarse la crisis de incendios que aún tiene algunos focos activos en el norte. Lo hizo, insistiendo en el papel del Gobierno y las comunidades que expone la legislación. Explicó que «el papel fundamental» de su ministerio ha sido la «coordinación de los medios a través de la Comisión Nacional de Protección Civil y Emergencias». «Los medios utilizados en un incendio son aportados por las comunidades porque ostentan las competencias y dirigen la emergencia. Y todos los medios estatales han estado disponibles. Lo digo porque algunas señorías del PP no lo tienen claro», matizó Marlaska.
El ministro afirmó que ya el 8 de agosto, antes de que la crisis tomase virulencia, la UME y el Ministerio de Transición Ecológica ya estaban implicados. «Ya había recursos actuando para los incendios que se solicitaron». «El 11 de agosto, ante el notable incremento, se pre alertó al mecanismo europeo de Protección Civil, que se activó oficialmente el 12 de agosto —el PP dice que se activó tarde a partir del 15 de agosto a petición de Alberto Núñez Feijóo cuando visitó junto a Alfonso Fernández Mañueco el puesto de mando de Palacios del Sil—». Ello supuso, dijo Marlaska, la intervención de hasta diez países y cuatro aviones de Francia e Italia, cuatro helicópteros de Países Bajos, República Checa o Eslovaquia, y equipos de otros países como Rumanía.
Expuestos los datos, el ministro puso en duda el relato del PP, que el Gobierno atribuye principalmente a Génova. Ya Robles acusó a Feijóo de «coordinarse» con sus barones de Galicia, Extremadura y Castilla y León para pasar de «la colaboración mano a mano» a «pedir imposibles». El conjunto de peticiones de esas comunidades en la noche del 15 de agosto en adelante duplica las mismas capacidades logísticas de la propia Unión Europea, se ha comprobado más adelante.
«¿Se ha actuado tarde como dice el PP? No, hemos actuado con previsión». «Dicen que no existe el mecanismo de emergencias de Protección Civil —del Plan Estatal de Emergencias— y ha funcionado perfectamente sin que ninguna comunidad haya puesto objeciones. Su relato no se sostiene», reprochó Marlaska a la bancada popular, junto al senador del PP Fernando Martínez Maíllo, que preside la comisión de Interior. Añadió cuestiones como que «las autonomías han podido hacer uso del sistema ES-Alert hasta en 33 ocasiones desde el inicio de la crisis en puntos de Asturias, Cantabria, Castilla y León y Galicia».
Además, el titular de Interior dedicó un minuto a abordar la propuesta más controvertida del PP dentro de su plan integral frente a los incendios. En concreto, la del registro de pirómanos con sentencia firme y la apuesta por geolocalizarlos a través de pulseras telemáticas. «Eso no arregla el problema», afirmó, a la vez que destacó que la mayoría de fuegos por factor humano se debe a «imprudencias graves». «No se puede limitar el foco a la figura del pirómano», dijo refiriéndose a «los datos de Fiscalía». Destacó que hay 50 detenidos y más de 135 investigados.
Como cierre, siguiendo las ideas de Sanchez Marlaska hizo hincapié en la necesidad del pacto, de la unidad de todos los partidos así como el conjunto de la sociedad civil y las instituciones para «un gran pacto basado en evidencias científicas». Lo reiteró mirando a PP y Vox. Un acuerdo, eso sí, pensado «a largo plazo que mejore las emergencias y la capacidad de respuesta y seguridad de los ciudadanos ante los efectos de la emergencia climática.