¿Qué esperan en el primer trimestre de 2023? El 38% opina que el volumen de compradores se mantendrá estable o experimentará un aumento moderado. Por el contrario, el 62% cree que el volumen de compradores descenderá en los próximos meses. A su vez, casi siete de cada diez profesionales (68%) prevén que el número de vendedores se mantendrá estable o aumentará durante los tres primeros meses del año.
En cuanto a las operaciones de compraventa, los agentes inmobiliarios sostienen que se producirá una caída del 4,2%. Esta bajada se debe, principalmente, a las cifras récord que se obtuvieron en 2022, situación que los profesionales califican como efecto champán, metáfora que representa visualmente como tras la presión contenida en el mercado durante el periodo de pandemia, los primeros resultados fueron muy impactantes para después alcanzar un periodo de moderación.
Pese a estas proyecciones, el optimismo de los profesionales también sube ligeramente cuando se les pregunta por sus expectativas a tres meses respecto al cierre de operaciones, ya que la mitad cree que las compraventas crecerán o se mantendrán.
Mientras, el pronóstico de los profesionales respecto al alquiler generará números más positivos durante el año, con previsiones que apuntan a aumentos del 5,1% en el volumen de viviendas alquiladas y repuntes de precios del 6,5%.
¿Cómo se van a comportar los precios? El 44% afirma que se mantendrán estables o con un ligero aumento de entre un 5% y un 10% en los próximos meses. Por su parte, el porcentaje que cree que los precios disminuirán alcanza ya el 56%. A pesar de la incertidumbre, las previsiones arrojan cierto optimismo porque el interés de los inversores sigue al alza gracias a la rentabilidad que ofrece la vivienda, que podría acercarse al 8% en 2023.