A nivel nacional, el 29,58% de las viviendas en venta tienen un precio inferior a los 150.000€, mientras que, en el extremo opuesto, el 22,76% supera los 500.000€. Las franjas intermedias presentan porcentajes similares: el 28,88% de los inmuebles se sitúa entre 250.000€ y 500.000€, y el 18,78% entre 150.000€ y 250.000€. Esta distribución evidencia que más de la mitad del mercado se concentra en los segmentos más extremos de precio, dejando las franjas medias con menor representación.
Por comunidades autónomas, las Islas Baleares lideran con claridad el ranking de precios más elevados, con un 67,33% de inmuebles por encima de los 500.000€. En Baleares, solo el 13,58% de las viviendas en venta tienen un precio inferior a 250.000€, lo que refleja la ausencia de oferta asequible. En la Comunidad de Madrid, aproximadamente uno de cada tres inmuebles (32,63%) supera el medio millón de euros, posicionándose como el segundo mercado más caro del país.
Le sigue Canarias, donde el 30,31% de las viviendas sobrepasan los 500.000€. «Madrid y Canarias se han consolidado en los últimos años como destinos de alta demanda, tanto por motivos laborales como por calidad de vida. Esto ha generado una escalada de precios alarmante», explica Font, director de Estudios de pisos.com.
El País Vasco (26,97%), Andalucía (25,79%) y la Comunidad Valenciana (23,81%) completan el grupo de autonomías donde aproximadamente uno de cada cuatro inmuebles supera los 500.000€, aunque con importantes diferencias provinciales en su interior. Sin embargo, Cataluña presenta un equilibrio mayor en su distribución, con un 30,68% de viviendas en la franja de 250.000€ a 500.000€ y un 21,53% por encima del medio millón.
En el lado opuesto del espectro se sitúan varias comunidades del interior peninsular. Extremadura lidera el ranking de mercados más asequibles, con un 60,55% de viviendas en venta por debajo de los 150.000€ y apenas un 2,81% que supere los 500.000€. Aragón (60,61%), Castilla y León (55,68%) y Castilla-La Mancha (57,75%) presentan porcentajes similares, con más de la mitad de su oferta concentrada en el segmento de menor precio.
A nivel provincial, seis territorios destacan por concentrar más del 30% de su oferta de compraventa en el segmento superior a 500.000€. Las Islas Baleares lideran con un impactante 67,33%, seguidas de Málaga (48,84%), Guipúzcoa (36,59%), Santa Cruz de Tenerife (35,20%), Madrid (32,63%) y Girona (30,12%). «Provincias como Málaga, Baleares o Guipúzcoa combinan factores como el atractivo turístico, la demanda internacional y, en algunos casos, una fiscalidad favorable que han disparado los precios hasta niveles que dificultan enormemente el acceso a la vivienda para la población local», analiza el director de Estudios de pisos.com.
En el extremo contrario, numerosas provincias del interior mantienen una amplia oferta por debajo de los 150.000€. Teruel lidera este ranking con un 79,72% de inmuebles en este segmento, seguida de Jaén (71,53%), Cuenca (71,90%), Ciudad Real (70,49%), Zamora (68,29%), Ávila (66,93%) y Badajoz (61,40%).
En el segmento de más de 500.000€, San Sebastián lidera con un extraordinario 62,47% de los inmuebles que superan esta cifra, consolidándose como la capital que concentra un mayor porcentaje de inmuebles en dicha franja de precios. Le siguen Palma de Mallorca (60,48%), Málaga (36,33%) y Madrid (35,02%). «Las grandes capitales costeras y las ciudades con mayor proyección internacional concentran los precios más elevados. San Sebastián y Palma destacan especialmente, con seis de cada diez viviendas en venta por encima del medio millón de euros», señala Font.
En el segmento más asequible, varias capitales mantienen porcentajes significativos de vivienda por debajo de los 150.000€. Zamora lidera este apartado con un 60,20%, seguida de Almería (58,64%), Lleida (55,94%) y Tarragona (55,19%). Huelva (49,84%), Jaén (48,50%) y Segovia (46,19%) completan el grupo de capitales con mayor oferta en este tramo de precio.
La diferencia entre capitales es cada vez más pronunciada. Mientras en San Sebastián o Palma resulta prácticamente imposible encontrar vivienda por menos de 250.000€, en ciudades como Zamora, Almería o Lleida más de la mitad de la oferta se sitúa por debajo de los 150.000€. Esta realidad está marcando los flujos migratorios internos y las decisiones de inversión inmobiliaria de muchos españoles.
