Además, tendrá un impacto en el margen de la compañía de -0,6 puntos, que se suman a la reducción realizada por la empresa de -1,1 puntos desde 2020 para minimizar el importante incremento de los precios de coste en origen y la industria. Según explican desde la cadena, se trata de una medida que anticipa la bajada de costes general prevista a lo largo de 2023, tras comprobarse que “lentamente” está sucediendo, y que se lleva a cabo sin tocar la calidad de los productos y garantizando la sostenibilidad de toda la cadena alimentaria.
La bajada de precio de estos 500 productos, muchos de los cuales estarán debidamente identificados en la tienda, se aplica a numerosos alimentos de consumo diario disponibles en distintas secciones y negocios, como en los productos en conserva como el atún, los lácteos como algunos quesos y yogures, frutos secos, aceites, limpieza y mantenimiento del hogar, alimentación para mascotas, bollería, bodega y perfumería, entre otros.
Asimismo, en el caso de los productos frescos, la compañía aprovechará las oportunidades de mercado para bajar el precio. Un ejemplo de ello ha sido el calabacín, pescado o pechugas de pavo, entre otros. Todos estos productos irán también debidamente identificados.