La eléctrica española y el Gobierno mexicano pactaron cerrar la operación antes de acabar el año y, por el momento, los trámites han avanzado según lo previsto en el plan diseñado por el director de Asuntos corporativos de la eléctrica, Mesonero. La compañía alcanzó en mayo un acuerdo vinculante con Mexico Infrastructure Partners, donde se comprometía a vender a la contraparte un portfolio de trece plantas de generación que incluyen ciclos combinados y un parque eólico terrestre por importe de 6.000 millones de dólares.
La eléctrica ha presentado ya el documento para la aprobación de la venta por parte de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece). Asimismo, la Secretaría de Economía de México registró los pasados 24 de julio y 1 de agosto varios cambios societarios para avanzar en la desinversión.
Iberdrola Energía Escobedo, Energías Renovables Venta III e Iberdrola Energía Monterrey se escindieron para aportar su activo, pasivo y capital contable a las empresas de nueva creación Soporte de Generación Eficiente, Green Park Energy y Encon Monterrey.
Estas tres sociedades son las que ahora pasarán a manos del fideicomiso de Banco Actinver (administrado por Mexico Infraestructure Partners) que ejecutará la operación de compra efectiva desde el 1 de enero. Mexico Infraestructure Partners (MIP) ha cumplido también con el plazo previsto para levantar el capital necesario para el cierre de la operación con Iberdrola.
La gestora lanzó en la Bolsa de México una emisión de 2.420 millones de dólares a través de un instrumento llamado Certificados de Capital de Desarrollo (CKD), que se espera que sirva para desembolsar junto con la aportación de capital del Fondo Nacional de Infraestructuras (Fonandin) -alrededor de 2.400 millones- el montante de más de 6.000 millones de dólares que debe recibir.
Iberdrola abre así una nueva etapa en México tras el enfrentamiento mantenido con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador a lo largo de los últimos cuatro años. La eléctrica ha ofrecido al presidente mexicano invertir en el país según sus políticas energéticas, para desarrollar una cartera de 6.000 MW de renovables en los próximos años, según indicó en una presentación con analistas el director de Desarrollo global de la compañía, David Mesonero. El acuerdo podría permitir a la eléctrica española retomar sus planes de construir 700 MW al año en el país con la intención de superar los 7.000 MW de renovables en el año 2030, pero la compañía también se plantea utilizar el dinero que ha ingresado con la venta para buscar oportunidades de compra tanto en Estados Unidos como en Europa.
Iberdrola mantuvo durante años un plan para invertir hasta 4.500 millones de euros en el país e incluso llegó a aspirar a superar en capacidad instalada a España.