La iniciativa, impulsada por el eurodiputado rumano Gheorghe Piperea y respaldada inicialmente por casi 80 diputados del espectro de los grupos más conservadores, se quedó así lejos del apoyo de dos tercios del hemiciclo que necesitaba para salir adelante.
Von der Leyen recibió el respaldo de la gran coalición que forma su familia política y principal grupo en la Eurocámara, el Partido Popular Europeo (PPE), con socialdemócratas (S&D) y liberales (RE).
Socialistas y liberales habían evaluado en los últimos días la posibilidad de abstenerse como protesta simbólica por la cooperación entre el PPE y los grupos conservadores durante este primer año de legislatura, si bien ese gesto no hubiera cambiado el resultado.
Finalmente, ambos grupos han negociado con Von der Leyen una serie de concesiones, principalmente de cara al próximo presupuesto multianual de la Unión Europea: los socialdemócratas aseguran que han logrado garantizar la supervivencia del Fondo Social Europeo y los liberales celebran que han reforzado el vínculo entre los desembolsos de fondos europeos y el cumplimiento de los valores europeos.
Por otro lado, ya habían avanzado que votarían a favor los Patriotas por Europa y la Europa de Naciones Soberanas, así como en torno a un tercio de los conservadores (encabezados por los polacos de Ley y Justicia) y buena parte de los diputados no adscritos a ningún grupo.
La Izquierda y parte de los Verdes (entre ellos los diputados de BNG, Compromís, ERC o Comuns) no tenían previsto participar en el voto como forma de protesta.