El beneficio neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, fue de 472 millones de euros en el periodo de enero a septiembre, prácticamente en línea con los 477 millones de euros de hace un año, informó la compañía. El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de la segunda mayor petrolera española se situó en los 1.192 millones de euros a cierre de septiembre, lo que supone una caída del 19% con respecto a los 1.481 millones de euros de los nueve primeros meses de 2024.
No obstante, en el tercer trimestre el Ebitda, con 459 millones de euros, fue un 20% superior a ese mismo periodo de 2024 y se situó un 29% por encima del segundo trimestre de este año, gracias a ese aumento de los márgenes de refino -que se situaron en los 8,9 dólares/barril en el trimestre, frente a los 4,7 dólares/barril del mismo periodo de 2024- y a las elevadas tasas de utilización en su segmento de Energía, que compensaron los peores resultados del segmento de Química. El flujo de caja de operaciones del grupo alcanzó los 1.131 millones de euros hasta septiembre, facilitando así a la compañía seguir financiando su estrategia de transformación ‘Positive Motion’.
Por su parte, las inversiones enero a septiembre ascendieron a 757 millones de euros, destinando el 52% de ellas a proyectos de transición energética, como la construcción de la planta de biocombustibles de segunda generación en Huelva, que formará parte del mayor complejo de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa. A cierre de septiembre, la deuda neta se situaba en los 2.328 millones de euros, mostrando una reducción respecto al cierre del primer semestre de este año, gracias a la fuerte generación de caja durante el tercer trimestre. El ratio deuda neta/Ebitda de la compañía era así de 1,7 veces al final del periodo, frente a las 1,9 veces en el primer semestre del año.
El consejero delegado de Moeve, Wetselaar, destacó que, en este tercer trimestre del año, la cartera diversificada y unos firmes resultados operativos han permitido al grupo mantener un flujo de caja resiliente. «Seguimos comprometidos con nuestra estrategia ‘Positive Motion’, con especial hincapié en el crecimiento sostenible. Nuestra decisión de asignar más del 50% de las inversiones a la transición energética refleja nuestro enfoque en la asignación de capital y nuestra firme determinación de dar prioridad a iniciativas que impulsen nuestro liderazgo en la transición energética europea. De cara al futuro, seguimos confiando en nuestra capacidad de adaptación, ejecución y creación de valor compartido a largo plazo».
