Ante esa situación y para tratar de meter en cintura a los jueces está dispuesto a cualquier cosa incluida la nueva fórmula de nombrar a los miembros del CGPJ, que como se sabe estaba en negociación con el PP con la mediación de Bruselas, y que pasa por dominar ampliamente los nombramientos de los magistrados hasta lograr eso que se ha llamado erróneamente, mayoría progresista.
Así que la ministra portavoz, se ha explayado en la rueda de prensa tras el Consejo de ministros amenazando a los populares con “una salida” al CGPJ en el Parlamento si el PP persiste en bloquear la renovación
“Si este bloqueo continúa, el Parlamento en una situación inédita tendrá que encontrar una salida porque la situación que estamos viviendo en nuestro país es absolutamente inédita”, dijo al ser preguntada sobre un posible cambio de las mayorías para nombrar a los vocales del CGPJ.
Como se sabe, el sistema actual de renovación del Poder Judicial obliga a que los dos principales partidos se pongan de acuerdo para nombrar por mayoría reforzada de tres quintos del Congreso de los Diputados y del Senado a los nuevos representantes en este órgano constitucional. Y como también todos reconocen el mandato de los actuales vocales finalizó en diciembre de 2018, no ha sido posible renovar el CGPJ por las diferencias entre PP y PSOE, lo que a dado lugar a que Alegría acuse al principal partido de la oposición de impedir los nuevos nombramientos.
La portavoz insistió en que el Ejecutivo aceptó en diciembre “una serie de pautas” que el PP aceptó para volver a negociar y se acordó que un mediador europeo estuviera en las reuniones, pero el plazo que se habían dado hasta el mes de abril ha terminado sin acuerdo.
La necesidad a la que se refiere la portavoz no es otra que la escalada de problemas que el Ejecutivo tiene por su intento de manejar y manipula a la Justicia, pero que nadie se deje engañar, el real problema, la urgencia en meter en cintura al CGPJ no es otra que la que genera en el “puto amo” la investigación que los jueces han iniciado de los asuntillos de su señora, doña Begoña, la lideresa catedrática por la geta y los dineros que sus patrocinadores reciben del Gobierno, una formula imaginativa y resultona para tener y manejar al personal a su gusto y que de paso brille en los viajes de Estado del marido.