La joven, citada como testigo en los juzgados de Gijón, este miércoles, en el marco del ‘caso PSOE’ que instruye en el Supremo el magistrado Puente, ha confirmado que fue el exasesor ministerial Koldo García Izaguirre quien realizó las gestiones concretas para su incorporación en la empresa pública bajo sospecha.
Durante su comparecencia ante el juez instructor, que se ha logrado tras un primer intento fallido el pasado día 6 de mayo, Montes ha negado de manera rotunda que la ayuda que recibió, a modo de ‘enchufe’ laboral, derivase de una relación sentimental con el ex ministro. A Ábalos lo conoció en un acto de partido que se celebró en Asturias y, con posterioridad, le contactó a través de la red social Instagram «contándole mi situación que era muy complicada y necesitaba mucha ayuda».
Fue, a partir de entonces, cuando se atrevió a solicitar al titular de Transportes su posición para encontrar un empleo al que, finalmente, accedería por mediación de Koldo y tras completar dos entrevistas (una en formato telefónico y otra de manera presencial) a través de un procedimiento que asegura que fue, completamente, «legal».
La testigo también ha narrado que una vez en su puesto sufrió un presunto moobing o acoso. Le asignaron un puesto sin ordenador y contra la pared «en una oficina vacía» y avisó de ello a Koldo quien, como medida, la instó a dejar de asistir durante unas semanas a la empresa. Un período de tiempo en el que el propio Koldo le prestaría hasta 1.300 euros, que más tarde le devolvió, «para ir tirando» y al que puso fin una vez fueron despedidos sus acosadores.
Con esta declaración, Montes ha prestado una nueva versión de los ocurrido ya que, tras conocerse el posible fraude de su incorporación a Logirail, la ex Miss Asturias emitió un comunicado en el que hacía referencia a cómo su único encuentro con Ábalos había sido una fotografía en un acto del PSOE asturiano; y, que el acceso a la empresa pública se había producido previo anuncio de la vacante en la plataforma Infojobs.
Sobre Montes, la UCO señaló en un informe entregado al magistrado Puente que «podría haber sido contratada irregularmente en la empresa pública Logirail, vinculada al Ministerio de Transportes», por la «influencia» de Ábalos y «con la relevante colaboración» de su asesor ministerial Koldo García, «formando aquella parte del ‘círculo personal’ del primeramente citado».
De hecho, entre los chats intervenidos por los agentes -y relevantes para las pesquisas- constaba un mensaje que Ábalos envió a Koldo el 8 de octubre de 2019: «¿A la de Gijón no la pueden contratar en Renfe, Adif o alguna de sus subcontratas?». A lo que su lugarteniente le contestó: «Lo arreglo».
Tal es así que los agentes detallaron cómo la joven, en octubre de 2019, envió su CV a Koldo para que, a su vez, éste se lo hiciese llegar al entonces presidente de Renfe, Taboas, dado que la empresa ferroviaria era la única accionista de Logirail, para que se le asignase algo con «lugar de trabajo» en Gijón. De acuerdo con las conclusiones de la UCO, se replicó con Montes el modus operandi ya desvelado en el caso de Jessica Rodríguez quien tampoco fue a trabajar a la oficina, hasta su despido definitivo en 2022.
Montes no ha recordado, por el contrario, haber remitido ninguna documentación a Koldo para aplicar al puesto al que se incorporaría más tarde. Sí cómo el entonces asesor de Ábalos le pidió «una fotografía» y la llamó para preguntarle todo lo que «había estudiado y, sobre todo, de qué había trabajado» porque «me iba a hacer el CV».
Tal es así que, de acuerdo con el relato de la joven, «cuando llegó el director general nuevo me llamo por teléfono y me dijo que tenía un CV excepcional y que se estaba desaprovechando. Yo me quede con eso en la cabeza porque no me cuadraba». Cuando «me despidieron le pedí al señor Koldo que me dijera qué CV habían entregado, porque no me cuadraba que mi jefe me dijese» eso.