El presidente de la Junta de Andalucía, Moreno, y su homólogo gallego, Rueda, se han reunido este martes en Sevilla para firmar un acuerdo de colaboración para reforzar sus respectivos sistemas educativos; una muestra de complicidad que también han mostrado cuando, al unísono, han alzado la voz contra el reparto de menas pactado entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Junts, el partido del prófugo Carlos Puigdemont. Los dos dirigentes autonómicos han comparecido juntos tras su reunión en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, y han manifestado a preguntas de los periodistas su oposición frontal y común al pacto sobre el reparto de menores inmigrantes, por el cual Cataluña recibirá entre 20 y 30 de los 4.000 que se encuentran actualmente en Canarias.
Ambos han coincidido en que se trata de «la enésima cesión de Sánchez a Puigdemont». El presidente andaluz ha denunciado que «quien decide los cupos migratorios en nuestro país es un prófugo de la Justicia que vive a más de 2.000 kilómetros de España». Además, ha reprochado al Gobierno que no informara de este pacto en la Conferencia Sectorial de Inmigración celebrada este pasado lunes. Por ello, Moreno ha reclamado a Pedro Sánchez «una política de Estado en materia migratoria, que garantice nuestras fronteras y que nos dé los recursos materiales y humanos para poder atender a los menores no acompañados que van llegando a nuestra tierra sin información previa del Gobierno».
Por su parte, Alfonso Rueda ha afirmado que «si nos dicen no hace mucho tiempo que Puigdemont, desde Waterloo, iba a decidir cuántos menores no acompañados tienen que venir a Andalucía o a Galicia, no nos lo hubiéramos creído». Según el dirigente gallego, España tiene «un Gobierno absolutamente chantajeado y que está a expensas de este tipo de decisiones». Rueda también ha querido dejar claro que tanto Andalucía como Galicia son comunidades «solidarias», pero en su caso, «a día de hoy, las plazas para acoger a menores en Galicia están absolutamente colmatadas», por lo que ha reclamado financiación para ampliar estas plazas, misma demanda que viene realizando desde hace tiempo el Gobierno andaluz.
Ambos presidentes autonómicos no han descartado seguir los pasos de su compañera de partido Díaz Ayuso y llevar a los tribunales y organismos de la Unión Europea el pacto entre el Gobierno y Junts para el reparto de menas. Sin embargo, «ahora mismo no tenemos la información suficiente como para tomar una decisión de esa envergadura. Lo estudiaremos», ha dicho Juanma Moreno.
Mientras tanto, la Comunidad de Madrid, ha emitido una nota en la que señala que ha acogido a 10.618 menores inmigrantes no acompañados desde 2019 por la «nefasta política migratoria de Sánchez». En ese primer año acogió a 1.219 menores. En 2020 fueron 822. Un año más tarde, Ayuso dio refugio a otros 996 inmigrantes. En 2022 fueron 2.842 los menas a los que la Comunidad cedió asilo. En 2023 fueron 1.360, en 2024 el Gobierno de Ayuso elevó la cifra a 2.442 y en lo que llevamos de 2025, el Ejecutivo madrileño ha acogido, hasta ahora, 937 menores no acompañados.
La Comunidad de Madrid ha difundido estas cifras para responder a los ataques de «insolidaridad» del Gobierno que ha pactado un reparto que beneficia sobremanera a Cataluña en detrimento de la Comunidad de Madrid: la región gobernada por Ayuso recibirá más de 700 menas de los que se encuentran en Canarias, mientras que la catalana sólo acogerá entre 20 y 30, en base al acuerdo que ha anunciado la formación de Puigdemont.