En concreto, considera que «el uso por parte de ‘X’ de la marca de verificación azul para las cuentas verificadas engaña a los usuarios». En general, las infracciones incluyen el diseño engañoso de su marca de verificación azul, la falta de transparencia de su repositorio de publicidad y la falta de acceso a datos públicos para investigadores. La multa impuesta se ha calculado teniendo en cuenta la naturaleza de estas infracciones, su gravedad en términos de usuarios de la Unión Europea (UE) afectados y su duración.
Según han explicado desde Bruselas en un comunicado, el ‘check’ azul «infringe la obligación de la DSA de que las plataformas online prohíban las prácticas de diseño engañosas en sus servicios. En X, cualquiera puede pagar para obtener el estado de verificado sin que la empresa verifique de forma significativa quién está detrás de la cuenta, lo que dificulta que los usuarios juzguen la autenticidad de las cuentas y el contenido con el que interactúan». «Este engaño expone a los usuarios a estafas, incluyendo fraudes de suplantación de identidad, así como a otras formas de manipulación por parte de actores maliciosos. Si bien la DSA no exige la verificación de usuarios, prohíbe claramente que las plataformas en línea afirmen falsamente que los usuarios han sido verificados, cuando dicha verificación no se ha realizado», aseguran.
Además, respecto a la falta de transparencia en los anuncios, la Comisión Europea cree que el repositorio de X «no cumple con los requisitos de transparencia y accesibilidad de la DSA», dado que la red social «incorpora características de diseño y barreras de acceso, como retrasos excesivos en el procesamiento, que socavan la finalidad de los repositorios de anuncios». También «carece de información crucial, como el contenido y la temática del anuncio, así como la entidad legal que lo financia», lo que «dificulta que los investigadores y el público analicen de forma independiente los posibles riesgos de la publicidad».
Sobre el acceso los datos públicos, Europa considera que X incumple sus obligaciones en virtud de la DSA de proporcionar a los investigadores acceso a los datos públicos de la plataforma.
«Por ejemplo, sus condiciones de servicio prohíben a los investigadores elegibles acceder de forma independiente a sus datos públicos, incluso mediante scraping. Además, los procesos de X para el acceso de los investigadores a los datos públicos imponen barreras innecesarias, lo que socava la investigación sobre diversos riesgos sistémicos en la Unión Europea», indican. Con todo ello, ahora la red social de Elon Musk dispone de 60 días hábiles para informar a la Comisión de las medidas específicas que pretende adoptar para poner fin a la infracción del artículo 25 (1) de la DSA, relacionada con el uso engañoso de las marcas de verificación azules. También cuenta con 90 días hábiles para presentar un plan de acción que establezca las medidas necesarias para abordar las infracciones de los artículos 39 y 40(12) de la Ley de Servicios Digitales (LSD), en relación con el repositorio de publicidad y el acceso a datos públicos para investigadores.
Tras ello, el Comité de Servicios Digitales dispondrá de un mes a partir de la recepción del plan de acción de X para emitir su dictamen, mientras que la Comisión Europea dispondrá de otro mes para emitir su decisión final y establecer un plazo de ejecución razonable.
