La realidad es que la compañía tiene de cubrir cuatro puestos que vencen en el consejo y por ello el propio consejo ha pedido a la Comisión de Nombramientos de la sociedad que presente una propuesta.
Uno de los puestos será, casi con toda seguridad al `propio IFM que ya lo ha solicitado al alcanzar el 16,7 % de la compañía y situarse como cuarto accionista por volumen.
Por su parte los fondos CVC y GIP-BlackRock, quieren vender su participación -del 20 % cada uno-, pero no lo consiguen y como muestra de su cansancio solo demandan más dividendos. En concreto, CVC ha solicitado un dividendo extraordinario, tras los grandes resultados que ha tenido la compañía recientemente. El resto del consejo se ha opuesto a su petición.
Coincidiendo con esta situación el presidente Sanchez en su papelón de primer empresario del país, se reunió en Davos con el fondo árabe Mubadala. Por lo que se ha sabido, Sánchez aseguró en ese encuentro a Mubadala que el impuesto energético en España no iba a volver a salir porque no hay mayoría parlamentaria para llevarlo a cabo.
Mubadala, principal accionista de Cepsa con el 62 %, suspendió su inversión prevista de 3.000 millones en España en octubre de 2024 por pensar que el impuesto energético dañaría la rentabilidad de sus proyectos de hidrógeno verde en nuestro país. Al tener la palabra de Sánchez, el fondo parece haber decidido volver a invertir en nuestro país, y no solo eso. De regreso a Abu Dabi, comentó con Taqa que podría volver a replantearse convertirse en el segundo accionista de Naturgy, idea que desechó contra todo pronóstico en junio de 2024, cuando ya parecía un hecho.
Según algunos medios, probablemente vuelva a aparecer en el escenario si se salva un escollo importante. Argelia, principal suministrador de gas a España, se opuso con fuerza a la entrada de TAQA en Naturgy. Según fuentes conocedoras, la consultora Acento, dirigida por el ex ministro José Blanco, y el ex presidente Rodríguez Zapatero, se habrían ofrecido ya a intermediar con Argelia y TAQA para facilitar la operación. Sus nombres como intermediarios podrían haber salido, al parecer, en la reunión entre Sánchez y Mubadala.
Si TAQA volviera y comprara un porcentaje similar al de CriteriaCaixa, que es el principal accionista con un 26,7 %, quedaría por vender una parte, que es la que podría caer en manos del Gobierno. Si por ejemplo GIP-BlackRock pone en el mercado un 10 % de su 20 % de participación, la cifra sería muy asumible para el Gobierno. El 20 % de Naturgy son unos 2.400 millones de euros. El 10 % serían 1.200 millones. Si por ejemplo IFM se queda con un 5 % de ese paquete y el Gobierno a través de la SEPI con otro 5 %, les saldría a 600 millones de euros..
Si la SEPI entrara, podría hacer pinza con el fondo australiano IFM, próximo al Gobierno. Y llevar a cabo una operación de descabalgue de Reynes tal y como ha sucedido en Telefónica con Pallete, salvo que en esta ocasión, Criteria que posee el 26,7 % de las acciones, y que no puede llegar al 30 % por que le obligaría a lanzar una OPA , es decir Faine se opusiese a perder el poder en su niña bonita decisión que por otra parte, podría haber sido la contrapartida del silencio en la entrada de Murtrua en Telefónica.