Ambas centrales sindicales han acordado en sus órganos internos las acciones de protesta por el conflicto abierto con la empresa tras la pérdida de las licencias de este servicio en varios grandes aeropuertos en el concurso público convocado por el gestor Aena. Protestan por la negativa de la compañía para crear un autohandling, es decir, prestarse a sí misma y las aerolíneas del grupo IAG los servicios de asistencia a las aeronaves que ahora quedarán en manos de otras compañías privadas.
Desde la empresa que preside Fernando Candela trasladan una «enorme decepción» por la convocatoria que tachan de «irresponsable». En este sentido, recuerdan que un paro de este calibre «daña irreparablemente el derecho a las vacaciones y a la reunificación de familias y amigos en fechas tan señaladas y lo hace, en este caso, de manera irresponsable y carente de sentido».
«Desde que se conoció la resolución del concurso de Aena el pasado 26 de septiembre, y en paralelo al proceso judicial legítimamente emprendido por la compañía y por los propios sindicatos para defender los intereses del negocio de handling en el Grupo, Iberia lleva trabajando intensamente con los representantes sociales para encontrar una solución mixta y viable que permita satisfacer las principales inquietudes de sus trabajadores», añade la empresa en un comunicado.
Fuentes sindicales dan por hecho que no se alcanzará un acuerdo sobre los servicios mínimos y será el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que dirige Óscar Puente el encargado de dictarlos mediante una resolución. En el comunicado, Iberia recalca «la dificultad de realizar autohanding», pues argumenta que «supondría un grave perjuicio para la competitividad de la compañía y de todas las aerolíneas de IAG, con su consiguiente impacto económico, y con la condena insalvable a medio plazo de este negocio». En este sentido, dice que el handling es un negocio estratégico para Iberia, alineado con el Plan de Viabilidad aprobado por los accionistas. «La compañía se presentó al concurso de Aena con ofertas altamente competitivas diseñadas para ganar y no renuncia a la estrategia judicial al considerar injusta e injustificada la resolución del concurso», remata.
La propia Aena ha emitido algunos comunicados en las últimas semanas en las que conmina a la aerolínea de IAG a que tome una decisión cuanto antes y le ha llegado a pedir que «no obstaculice» la transición del servicio hacia los nuevos adjudicatarios.