El programa permite adaptar las instalaciones a las necesidades energéticas de cada hogar, a través de un modelo flexible de electrificación y generación distribuida, promoviendo así un sistema económico más eficiente e independiente de los combustibles fósiles.
Los propietarios pueden personalizar el número de paneles solares instalados en sus cubiertas y optar por integrar sistemas de almacenamiento mediante baterías físicas o virtuales. Esta configuración permite gestionar el consumo energético de forma más eficiente, almacenando energía generada durante las horas de sol para su uso posterior.
El sistema contempla también la posibilidad de destinar los excedentes generados a otras viviendas, compensarlos en el mercado o acumularlos en una batería virtual. Además, el proyecto incorpora asesoramiento técnico y la gestión de los trámites necesarios para el alta de los suministros energéticos.