Los últimos datos publicados la semana pasada indican “una desinflación en curso”, pero también observa que “habrá baches en el camino hacia un IPC subyacente del 2%”. De momento, pese a que este componente del índice de precios se situó en mes pasado en línea con las expectativas al subir un 0,3% (no así el general, que aumentó un 0,4% frente al 0,3% previsto), las cifras fueron en conjunto “ruidosas”.
Es el caso, por ejemplo, de la inflación de la vivienda, que sorprendió al alza desafiando la tendencia evidenciada en los indicadores del sector privado que muestran una fuerte desaceleración de la inflación de los alquileres. El Índice de Alquiler Observado de Zillow muestra ahora que los alquileres solicitados para nuevos arrendamientos están aumentando sólo un 3,2% interanual, frente a un máximo del 16,2% en febrero de 2022, mientras que los datos de CoStar sugieren que los precios de los alquileres están cayendo. Sabemos que la inflación del IPC tiende a ir un año por detrás de los datos privados porque los cambios en los alquileres de los nuevos contratos tardan en llegar al mercado de renovaciones, que es mucho más amplio. Sin embargo, el aumento anómalo de este mes en la inflación de la vivienda sesgó la inflación general al alza, dado el peso del 42% de la vivienda en el índice de inflación subyacente”. En conclusión, lo normal seria ver aumentos mucho más moderados de la vivienda en los futuros informes del IPC, lo que debería limitar la inflación declarada.
Aspectos a vigilar
El único aspecto preocupante del informe de precios de septiembre de EEUU fue el de los servicios, excluidos los de alojamiento y energía. El aumento intermensual de los precios de los servicios básicos fue de 60 puntos básicos. Los principales motores de la aceleración de la inflación de los servicios básicos fueron una mezcla ecléctica de seguros de automóvil, servicios médicos y entradas a acontecimientos deportivos. Este variopinto grupo de factores inflacionistas es difícil de precisar de un mes a otro, pero las tarifas de los seguros de automóviles han aumentado sustancialmente en los últimos 6 a 12 meses, a medida que las aseguradoras se ponen al día con el creciente coste de los automóviles y las reparaciones de los coches accidentados. Dados los recientes descensos de los precios de los automóviles, esta tendencia debería terminar. La cuestión es cuándo.
La caída de los precios de los coches de segunda mano y de la ropa de mujer y niña arrastró la inflación subyacente de bienes a territorio negativo, en -40 pb (puntos básicos) intermensuales, restando 10 pb al IPC subyacente declarado. Es de esperar que los precios de los coches usados sigan cayendo durante el próximo año o más, a medida que los precios se normalicen tras las subidas derivadas de la escasez de semiconductores y las interrupciones de la cadena de suministro en 2021-2022. Sin embargo, no hay garantía de que la normalización de los precios se produzca en línea recta, ya que la huelga de la United Auto Workers (UAW), si persiste, podría provocar una presión al alza de los precios a medida que los inventarios de coches de los concesionarios comiencen a reducirse. De hecho, los precios de los coches usados en el mercado mayorista (el IPC capta los precios minoristas) han bajado desde los niveles máximos, pero subieron en septiembre. No debemos suponer que los coches usados restarán inflación todos los meses, lo que significa que podría haber más sorpresas al alza en los próximos meses.
Los datos más destacados esta semana
Entre los datos macroeconómicos más destacados que se publicarán esta semana está el PIB de China del tercer trimestre, así como la producción industrial, las ventas minoristas, la inversión en activos fijos y los datos inmobiliarios.
En Japón se difundirán los datos del IPC de septiembre, con una previsión de consenso del 3% para el IPC general y del 4,1% para el IPC subyacente (sin alimentos frescos ni energía). Ambos representarían una desaceleración de 20 puntos básicos con respecto a los datos de agosto. El dato clave para determinar la probabilidad de una inflación sostenida en Japón podría llegar con el anuncio de las demandas salariales de los sindicatos de trabajadores a finales de octubre. El Banco de Japón está pendiente de esta información para evaluar si es probable que las negociaciones shunto de primavera conduzcan a un aumento continuado de los precios y los salarios.
Finalmente, es probable que los datos de inflación de Reino Unido muestren una desaceleración continuada (aunque a un ritmo más lento de lo que le gustaría al BoE) en septiembre. Se prevé que el IPC general sea del 0,4% intermensual y del 6,6% interanual (frente al 0,3% intermensual de agosto y el 6,7% interanual), mientras que se espera que el IPC subyacente se sitúe en el 6,0%, por debajo del 6,2% de agosto).