«Existe una incertidumbre considerable sobre la evolución económica futura, pero si la evolución resulta como ahora esperamos, la tasa de interés oficial aumentará aún más en mayo», ha señalado la gobernadora, Wolden Bache. El Comité de Política Monetaria y Estabilidad Financiera del organismo noruego considera que todavía son necesarias más subidas de tipos de interés para frenar la inflación, ya que aún se sitúa «marcadamente por encima del objetivo». Y, aunque el crecimiento de la economía noruega se está desacelerando, la actividad económica sigue siendo alta. Según ha explicado el Norges Bank, la trayectoria futura de la política monetaria dependerá de la evolución económica. Si resulta más débil de lo proyectado o si persisten las presiones en la economía es posible que se necesite unos tipos de interés más altos que los proyectados actualmente para reducir la inflación.
Por contra, si la inflación cae más rápido o el desempleo aumenta más de lo proyectado, las subidas de tipos pueden ser más bajos de lo proyectado. Así, el pronóstico de la tasa de política ha sido revisado al alza e indica un aumento hasta alrededor del 3,5% en verano.