Así que como se va a China, ha decidido que estos días se hable de las universidades privadas y su señora, de García Ortiz, de Conde Pumpido, de los EREs o de las barbaridades que suelta su vicepresidente por esa boquita que parece la de una verdulera, y que me perdonen estas, en cuanto se sube al atril del mitin de fin de semana y no hay quien la frene.
Y como el estudio, según dice su currículo en una privada, y se sacó el doctorado, o eso dice, en otra, ha decidido que ya esta bien, que los estudiantes no tiene derecho a estudiar donde y con quien quieran y que además hay muchas y por lo tanto sobran unas cuantas, con lo fácil que es que el propio mercado de la enseñanza superior haga su propia criba sin necesidad de que don pedrito meta la mano.
Pues no. Ahora y según ha decidido su sanchidad, mañana mismo el Consejo aprobara el endurecimiento de los criterios para la creación de universidades privadas en España. Sánchez hizo este anuncio durante el acto «En defensa de una universidad de calidad, clave para el ascensor social», celebrado en la sede de Escuelas Pías de la UNED en Madrid. Y cuidado que según él se realiza, así a bote pronto, «dada la urgencia de esta cuestión», y clarom esta, se tramitara, con urgencia para que pueda entrar en vigor lo antes posible.
Y es que los argumentos de este personaje para inventarse problemas son increíbles. En su opinión «debemos hacer mucho más para proteger y fortalecer nuestro sistema universitario, todas las administraciones con competencias en este ámbito lo deberían hacer. Pero es verdad que hay una inacción de unos, o una gestión irresponsable de otros o también deliberada de otros tantos. Pero no les quepa duda de que desde el Gobierno de España vamos a actuar».
¿A que no se lo creen? Pues es cierto y su objetivo es nada mas y nada menos que acabar con los «chiringuitos educativos» que no garantizan la calidad requerida y perseguir las prácticas que atenten contra el prestigio de las universidades españolas, tanto públicas como privadas. De forma que el Gobierno reforzará las exigencias de calidad en la creación de universidades mediante la inclusión de un informe preceptivo elaborado por la ANECA o agencias autonómicas equivalentes, el cual será vinculante en el proceso de aprobación de nuevas universidades. Además, se endurecerán los requisitos de apertura, exigiendo una masa crítica mínima de 4.500 estudiantes en los primeros cinco años de actividad. Asimismo, se reforzarán las garantías de solidez económica de los nuevos centros. Se exigirá a las universidades privadas que dispongan de al menos un 10% de plazas de alojamiento universitario y que sus promotores cuenten con experiencia en gestión universitaria.
En fin que dentro de poco vemos como este energúmeno nacionaliza la enseñanza universitaria y el Gobierno se convierte en expendedor de títulos universitarios,
Si no al tiempo