La subida de los precios acusó una importante disparidad entre miembros de la OCDE, con cifras por debajo del 3% en Costa Rica, Suiza, Grecia o Dinamarca, pero superiores al 20% en los casos de Turquía y Hungría.
La inflación de los alimentos prosiguió con su moderación hasta el 11%, por debajo del 12,1% de abril gracias a la contención que se anotó en 34 de los 38 países miembro. De su lado, los precios energéticos en la OCDE entraron en mayo en terreno negativo del -5,1% frente al ascenso anterior del 0,7%.
De este modo, la tasa de inflación subyacente para la OCDE, que excluye la volatilidad de alimentos y energía, se situó en el 6,9%, frente al 7,1% en abril.
Entre los países de la OCDE, las mayores cifras de inflación en abril correspondieron a Turquía (39,6%), Hungría (21,5%) y Polonia (13%), mientras que las menores subidas interanual de los precios se registraron en Costa Rica (0,9%), Suiza (2,2%) y Grecia (2,8%).
En el caso de España, el alza general de precios fue en mayo del 3,2%, mientras que la variable subyacente fue del 4,3%, tres décimas menos que en el cuarto mes del año.