Según informa el diario ‘El Correo’, la firma ha concretado una oferta cercana a los 4 euros para hacerse con el control de Talgo. Esta cantidad valora en alrededor de 150 millones de euros la posición de Trilantic en la compañía y supone una prima del 19% respecto a los últimos precios de cierre de la firma vasca. No obstante, fuentes de este medio señalan que Trilantic viene pidiendo un precio mayor por Talgo, de hasta 5 euros por título, lo que supondría desembolsar cerca de 180 millones de euros para hacerse con su participación. Cabe recordar que Trilantic, que entró en el accionariado de Talgo en 2006, lleva años tratando de vender su participación en la cotizada. Estos 5 euros marcaron el precio que puso sobre la mesa el grupo húngaro Magyar Vagon en su OPA fallida sobre la compañía, que fue vetada por el Gobierno por «motivos de seguridad. La oferta de la firma magiar, que buscaba hacerse con el 100% del fabricante ferroviario, valoraba a la compañía española en 619 millones de euros.
Para diseñar la financiación, Jainaga y Sidenor cuentan con el respaldo de los gobiernos central y vasco, que están dispuestos a entrar adquiriendo participaciones en la empresa para asegurar su proyecto industrial. Además, según una información de ‘El Correo’, la Fundación Vital –una de las accionistas de Kutxabank– está dispuesta también a aportar capital y el Ejecutivo vasco también ha pedido a las fundaciones BBK y Kutxa que analicen la operación.
Las pretensiones de Trilantic pasan por vender a un precio que supondría una prima del 45% con respecto al valor que dicta su acción en bolsa (3,44 euros) superado el ecuador de la sesión de este lunes, después de haberse impulsado un 2% ante los avances en la negociación. El precio que busca el máximo accionista de Talgo es, precisamente, el mismo que ofertó el ‘holding’ húngaro Ganz-Mavag (Magyar Vagon) en su opa por el 100% de las acciones de la compañía, valorada así en 619 millones. En aquella ocasión, a pesar de contar con el plácet de Trilantic y el consejo de Talgo, fue el Gobierno de Pedro Sánchez quien se opuso a la operación alegando intereses estratégicos y de seguridad nacional, señalando a los lazos que vinculaban el negocio del grupo magiar con el Kremlin.
De cualquier forma, todo parece indicar que Trilantic no termina en Sidenor ya que mantiene la búsqueda de nuevos socios en el mercado que estén dispuestos a presentar una oferta que encaje mejor en sus planes.
Por su parte, la ofensiva de Sidenor cuenta con el respaldo del Gobierno central y el Ejecutivo vasco, pero, según detallan las mismas fuentes, ambas instituciones no moverán ficha hasta que la iniciativa liderada por Jainaga llegue a buen puerto con el fondo británico. La siderúrgica, por su parte, trasladó su oferta la semana pasada, cuando se cumplía un mes desde que el consejo del fabricante confirmase a la CNMV su voluntad para sentarse a negociar con el grupo vasco una posible transacción en su accionariado. Si bien en ese momento la cúpula de Talgo no descartaba la posibilidad de que la operación acabase en una oferta de adquisición (opa) por el 100% del capital, la primera oferta formal remitida desde Sidenor evitaría esta vía, obligatoria si se supera el 30%.