El analista de la sociedad de valores Activotrade, del Valle, comenta el impacto en los mercados de las últimas horas: «El alto el fuego hunde el petróleo. Lo anunció Trump a medianoche con la entrada en vigor a partir de las 6 am. Durante la última hora, también ha hablado Netanyahu estando de acuerdo con la tregua. Ya lo llaman la “Guerra de los 12 días” y los precios del petróleo se hunden un 15% desde los máximos de ayer cuando estaba en zonas de 77 $ y hoy en 65$. Las bolsas se disparan en preapertura con Ibex recuperando los 14.000 puntos y el S&P 500 en zonas de 6.085 puntos.»
«La situación de Irán en el corto plazo está haciendo que la energía con el petróleo y el gas hayan sido las materias primas que más han subido durante el último mes con subidas cercanas al 20%, corriendo el riesgo de que la inflación pueda volver a subir y pudiendo frenar las bajadas de tipos de interés», añade del Valle.
«En el día de ayer, muchas aerolíneas han modificaron o cancelado vuelos por el conflicto. Singapore Airlines anunció que suspendería sus servicios a Dubái hasta el miércoles por la noche y British Airways (de IAG) añadió cancelaciones a Dubái y Doha, mientras que Air France-KLM ha suspendido los vuelos a Tel Aviv hasta el 14 de julio cancelado también todos los vuelos hacia y desde Dubái y Riad. Sin embargo, con el alto al fuego de las últimas horas, probablemente sea uno de los mejores sectores en la apertura. IAG apunta a subidas cercanas al 5%», advierten desde Activotrade.
Desde Estado Unidos, la gestora Payden & Rygel afronta la actualidad con templaza: «Las tensiones en Oriente Medio acapararon la atención de los inversores esta semana, lo que provocó movimientos en los mercados solo unas semanas después de que las acciones estadounidenses se recuperaran de una caída del 18,9 %. Sin embargo, recomendamos mantener la calma en medio de la agitación. En primer lugar, una recopilación de las crisis geopolíticas ocurridas desde 1939 sugiere que la caída media del mercado provocada por acontecimientos geopolíticos es solo del 5,6 % y dura solo 16 días. En segundo lugar, los mercados tienden a recuperarse rápidamente. En el 60 % de los casos, el índice S&P 500 recuperó las pérdidas en el plazo de un mes desde el mínimo, y en el 80 % de los casos en el plazo de dos meses. Las excepciones suelen ser crisis que provocan o coinciden con una recesión, o una inflación persistente que mantiene elevados los tipos de interés de los fondos federales, como el embargo petrolero de 1973. En tercer lugar, la rentabilidad media 12 meses después de una crisis geopolítica fue del 14 %, muy por encima de la rentabilidad media anual del S&P 500 en «épocas normales». En otras palabras, a menos que se espere una recesión o una subida de tipos por parte de la Fed en los próximos 6 a 12 meses, conviene adoptar una perspectiva a largo plazo y mirar más allá de la volatilidad a corto plazo”, afirman.
Mario Catalá, director de gestión discrecional de Portocolom AV, también observa la calma en los mercados: «La acción militar en Irán ya ha superado los 10 días y no parece que vaya a concluir de manera inmediata, pero tampoco parece que vaya a extenderse al resto de la región, lo que ha permitido mantener la calma a los gestores, que veían como cerraba la semana con ligeros retrocesos en las principales bolsas, pero con los índices estadounidenses a menos de un 3% de sus máximos históricos. El S&P 500 retrocedía un -0,15% frente al -0,02% del Nasdaq 100. En Europa (recordamos que sube notablemente en el año), las correcciones fueron algo superiores, un -1,03% para el Euro Stoxx 50 y un -0,47% la caída del Ibex 35.”
«La complicada situación en Oriente Medio (Israel-Irán-Estados Unidos) no se ha visto reflejada por el momento en los mercados financieros. Pero, si es cierto que el precio del petróleo ha subido más de un 25% desde los mínimos anuales, mientras que el resto de los activos muestran un tono menos preocupante para los inversores. En cualquier caso, de producirse un incremento de la actividad militar de manera más extendida en la zona, la distribución del crudo podría verse afectada de manera importante, ya que a través del estrecho de Ormuz transita en torno al 25% de la producción mundial de crudo y sus productos derivados. Por lo que respecta a la producción, los 4,5 M/b/d que extrae Irán, están claramente por debajo de los 7,5 M/b/d que en estos momentos tienen ociosos los miembros de la OPEP+, y además debemos contar que con precios de 80 USD/b, es muy probable que en Estados Unidos nuevos pozos se unirían a la producción activa, pues ya serían rentables. Es decir, hay petróleo suficiente ante la demanda actual a nivel mundial, pero los cambios en las rutas de transporte, encarecimiento de seguros, etc, provocaría una subida de precios en la materia prima, así como retrasos en los plazos de entrega», explica Catalá.
Para Marín Cebrián de Fortuna SFP el conflicto en Oriente Medio tendrá consecuencias en las políticas monetarias de los bancos centrales. «Un incremento sostenido en los precios del petróleo complicará la transición hacia políticas monetarias más laxas a nivel mundial, ya que los bancos centrales deberán mantener políticas restrictivas por más tiempo para contener las presiones inflacionarias, aún cuando las economías necesiten estímulos para crecer”.
«Esperamos un movimiento de caídas generalizadas en renta variable salvo en el sector defensa y de energía. El aumento del riesgo geopolítico dispara la aversión al riesgo global. Los inversores buscan activos más seguros, provocando ventas masivas en bolsa. Se teme un impacto negativo en el comercio global, el crecimiento económico y la estabilidad. En el sector defensa, empresas como Lockheed Martin, Northrop Grumman o Raytheon se benefician de mayores expectativas de gasto militar”, añade.
En el mercado de renta fija, Marín Cebrián espera una subida de precio y caída en rendimiento de deuda soberana, por su perfil de activo refugio tradicional en momento de crisis, frente a los spreads de bonos corporativos y emergentes que se ampliarán, especialmente en los bonos de alto riesgo o high yield, en inglés. «En el ámbito de activos refugio, esperamos una subida fuerte del oro, de la plata – aunque de manera más volátil debido a su función dual monetaria e industrial – y de piedras preciosas como el diamante, una buena opción en entornos de largo plazo con incertidumbre estructural”, destaca el economista.
«En cuanto al Bitcoin, actúa como refugio alternativo pero aún tiene una volatilidad alta y se comporta más como activo especulativo a corto plazo. En crisis puntuales puede subir pero si se registran ventas forzadas, o margin calls en inglés, podría corregir”, alerta el economista de Fortuna SFP.
«Los inversores buscan ahora cobertura y seguridad, ajustando su exposición geográfica, reduciendo la correlación con el mercado, considerando sectores defensivos como energía y defensa para proteger las carteras y aumentado posiciones en activos reales como el oro o los diamantes como refugio”, concluye José Manuel Marín Cebrián.