Esta cantidad duplicará así los 1.555 millones de euros, que a su vez movilizarán otros 2.800 millones de euros de capital privado, destinados inicialmente aprovechando los fondos europeos para dar ese empujón a esta nueva energía en el país. En concreto, ya se han lanzado convocatorias de apoyo por valor de 400 millones de euros, una para proyectos pioneros y únicos de hidrógeno renovable -con un presupuesto de 250 millones de euros-, y otra para la cadena de valor innovadora del hidrógeno renovable -otros 150 millones de euros-.
En su cuenta de Twitter, Ribera indica que el impulso al hidrógeno renovable a través de fondos, el diseño de una regulación y la existencia de in entorno favorable ya se traducen en una cartera de proyectos que cuadruplica el objetivo de 4 gigavatios (GW) establecido en la ‘hoja de ruta’.
La primera convocatoria del programa H2 Pioneros, dotada con 150 millones de euros, se resolvió el pasado mes de abril con la adjudicación de incentivos para un total de 19 proyectos radicados en nueve comunidades autónomas, nueve de los cuales ubicados en zonas de Transición Justa y/o Reto Demográfico.
Entre los adjudicatarios figuran proyectos de empresas como Cepsa, EDP, Repsol, Enagás o Naturgy, entre otras, aunque el aluvión de peticiones superó con mucho la cifra de ayudas a las que se aspiraba en la convocatoria. Asimismo, a finales de mayo el Ministerio lanzó una segunda edición del Programa de incentivos a proyectos pioneros y singulares de hidrógeno renovable (H2 Pioneros II), dotada con otros 150 millones de euros.
El Gobierno lanzó hace un año el proyecto estratégico de recuperación y transformación económica (PERTE) vinculado a las energías renovables y el hidrógeno verde dotado inicialmente con 6.900 millones de euros de fondos europeos y luego ampliado hasta los 7.900 millones de euros, con el fin de movilizar otros 16.000 millones de euros de inversión privada. Estas ayudas se enmarcan en la ‘hoja de ruta’ del Gobierno para hacer del hidrógeno un proyecto de país, un documento estratégico para impulsar el hidrógeno renovable por el que se aspira a alcanzar una potencia de electrólisis de 300 MW a 600 megavatios (MW) en 2024 y de 4 GW en 2030, un 10% del objetivo comunitario, objetivos que, de todas maneras, ya parece que se quedan cortos y podrían ser ampliados de cara a la revision prevista del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).