En un comunicado, Paradores remarcó que los ingresos se dispararon un 11,4% anual entre enero y abril hasta alcanzar los 80 millones de euros, una cifra inédita para ese período del año. “Estas cifras son formidables, mejores de lo que preveíamos, y arrojan unas perspectivas muy positivas para todo el 2023. El entorno económico, pese a ser complejo, es alentador, lo que hace que el turista siga ilusionado en viajar: la economía crece de manera robusta, se crea empleo, hay ayudas públicas para garantizar el poder adquisitivo de las familias y además, la inflación ya está cediendo. Sin duda, todo esto contribuye al buen ánimo para salir y disfrutar”, remarcó Pedro Saura, presidente de Paradores.
La tasa de ocupación durante el primer cuatrimestre del año rozó el 60%, un incremento de cinco puntos porcentuales respecto al mismo período de 2022. Eso ha repercutido no sólo en unos mayores ingresos por alojamiento, con un incremento del 9,2% respecto al primer cuatrimestre de 2022, sino también de la restauración, con un aumento del 13,9%, De hecho, el 60% del incremento de la facturación “vino explicado por el buen desempeño de la restauración”.
Los buenos resultados alcanzados desde la salida de la pandemia están alineados, según Saura, con la puesta en marcha del nuevo plan estratégico de la sociedad pública, que marca las directrices de la compañía hasta 2026 y las previsiones para 2028, fecha en la que cumplirá cien años de existencia. Tras acumular años de pérdidas tras la Gran Recesión, Paradores volvió al ebitda y al beneficio neto positivo en 2021. Las previsiones de ese plan contemplan que Paradores pasará en cinco años de unos ingresos de 310 millones en 2023 a otros 412 millones en 2028 y de un resultado de explotación de 36 a 56 millones. En paralelo invertirá 334 millones, de los que 200 se destinarán a la remodelación de edificios.