En su intervención en el acto celebrado en la sede del Ministerio Público reclamó más “autonomía” para la Fiscalía y se comprometió a desempeñar con “independencia, rigor y lealtad” su cargo.
Dedicó sus primeras palabras a transmitir “reconocimiento” y “cariño” a su predecesor, que recibió una ovación cerrada de los asistentes. Reconoció que la condena a García Ortiz ha abierto una “herida profunda” en la Fiscalía que aspira a “sanar” con la colaboración de toda la carrera. «La Fiscalía española no es únicamente un órgano de rango constitucional; es la conciencia activa del orden legal, la fuerza que preserva la igualdad de cuantos ciudadanos residen en este país y la garantía de que ningún interés particular prevalezca sobre el bien común», aseguró.
La nueva fiscal general hizo un especial “reconocimiento” a su antecesor, al que se veía este jueves por primera vez en público tras la sentencia, al que manifestó su “respeto, admiración, agradecimiento y mi cariño a él y a toda su familia”. Estas palabras dieron inicio a una cerrada ovación de los asistentes. En su discurso dijo aspirar a «una Fiscalía que avance con paso firme hacia el futuro, que comprenda la realidad social en toda su diversidad y que comparta con la ciudadanía sus deseos de justicia e igualdad» y para ello “no hay otro camino que el trabajo conjunto y la lealtad institucional”.
Insistió en que el trabajo de los fiscales está impulsado por una profunda convicción personal “en la justicia, la legalidad y el servicio público” que se manifiesta en un fuerte “compromiso ético con la defensa de la sociedad». Peramato reconoció la labor de la Secretaría Técnica, la Unidad de Apoyo y la Inspección Fiscal de la Fiscalía General, asegurando que su labor ha sido esencial para «sostener el funcionamiento de esta casa en tiempos complejos”. Anunció, además, que el nuevo jefe de la Secretaría Técnica será el fiscal Julio Cano Antón.
La nueva fiscal general expresó su reconocimiento al Consejo Fiscal y a la Junta de Fiscales de Sala y explicitó su “compromiso” de “escuchar, dialogar y construir juntos. Porque la Fiscalía no es una persona: es un colectivo, una comunidad. Una misión compartida». Peramato tuvo un recuerdo para las 1.300 víctimas de violencia de género y detalló que tiene por objetivo «fortalecer y desarrollar la especialización» de los fiscales. Además, pidió “mayores cotas de independencia, de autonomía presupuestaria y económica, de autonomía digital, de autonomía formativa y de autonomía organizativa» para afrontar la reforma del Estatuto Orgánico de la Carrera Fiscal. La nueva fiscal general hizo una referencia especial a su familia: su marido, sus hijos y su nieto, a los que agradeció muy emocionada el apoyo que le han dado a lo largo de toda su carrera de cuyo éxito les atribuyó una buena parte del mérito. También transmitió un mensaje de su madre, Irene, que con 91 años se escusaba por no poder asistir a la ceremoni
