Perelló -quien desde 2009 forma parte de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal, se convierte así en la primera mujer al frente de la máxima magistratura, desde su creación en 1812, y del órgano de gobierno de los jueces tras obtener de forma holgada la mayoría de 3/5 necesaria, al concitar 16 de los 20 votos de los vocales. Su oponente, la también magistrada del Supremo Ferrer, ha obtenido cuatro apoyos en la votación decisiva.
Fuentes del sector conservador inciden en que Perelló, de perfil progresista, «ha demostrado su independencia» y ponen en valor que con esta designación «se ha evitado una presidencia afín a Moncloa», que apostaba por las magistradas Teso o Ferrer. «Es un perfil parecido al de Pablo Lucas, pero en mujer», apuntan en referencia a la otra apuesta de consenso de los vocales conservadores, que no salió adelante al sumar solo diez de los veinte votos