No todo está bien, ni todo está mal, pero hay muchas cosas que corregir. Por ejemplo, Moncloa y sus estrategas económicos no para de taponar los enormes agujeros de la economía del hombre de a pie, ese que no consigue no reunir unos dineros para la entrada de un piso de apenas ochenta metros cuadrados, con unas macro cifras prodigiosas, que puede que sean ciertas pero que se alejan mucho del día a día del ciudadano medio. El argumento de
«España vive uno de sus mejores momentos» en los últimos 45 años, que habitualmente utiliza Sánchez en sus comparecencias no son mentira, pero no son las reales.
El último informe Foessa revela una crisis estructural de pobreza y exclusión social. Es mas, para algunos «España atraviesa un proceso inédito de fragmentación social, la clase media se contrae desplazando a muchas familias hasta estratos inferiores y contamos con una de las tasas de desigualdad más altas de Europa» Y eso les lleva a señalar que Sánchez y su Gobierno no han hecho ni una sola política de izquierdas en esta legislatura, porque han perdido el contacto con la realidad social.
Llegados a este punto, parece necesario recordar que todos los presidentes que han sido en este periodo democrático han caído, de ua u otra manera, en este ,mismo error, por lo que no debería de extrañarnos, pero también esa misma experiencia debería de servir a los elegidos para tomar buena nota y no incrementar sus errores que en el caso actual, que es el que nos ocupa esta llegando a limites insospechados y que están cada vez mas cerca de la propia quiebra del sistema.
Y eso si seria grave, porque salir de esa hipotética, pero no muy lejana situación seria retroceder demasiados años.
