Es lo que señalan en Hamburg Commercial Bank, donde destacan que «la economía española sigue superando a la de la zona euro». «A juzgar por las últimas cifras del PMI, el ritmo de crecimiento del sector servicios español se ha ralentizado en julio. A pesar de las condiciones del mercado persistentemente positivas, la actividad y la demanda muestran una ligera atenuación», dicen. Así, el índice PMI de actividad comercial del sector servicios español bajó de 56,8 en junio a 53,9 en julio, indicando el ritmo más lento de expansión desde enero pasado.
Las empresas encuestadas siguieron vinculando esta mayor actividad a un aumento en los volúmenes de nuevos pedidos. Al igual que ha ocurrido con la actividad, el crecimiento de los nuevos pedidos fue más débil que en junio, cayendo hasta mínimos de seis meses.
Sin embargo, en general, las condiciones del mercado se mantuvieron positivas, tanto por parte de los clientes nacionales como internacionales. Los últimos datos mostraron que los nuevos pedidos de exportación volvieron a aumentar de forma sólida y a un ritmo de crecimiento similar al de su máxima de 14 meses registrada en junio. El aumento de los nuevos pedidos fue lo suficientemente fuerte como para poner a prueba la capacidad, hecho subrayado por un aumento de los pedidos pendientes por séptimo mes consecutivo. Los trabajos pendientes aumentaron a un ritmo sólido y acelerado. Y, con el aumento de las cargas de trabajo, las empresas contrataron personal adicional en concordancia con una tendencia que se remonta a octubre de 2022. El crecimiento fue sólido, a pesar de haberse ralentizado hasta su nivel más bajo desde febrero pasado.
Además, el aumento de los niveles de empleo contribuyó a incrementar los costes salariales típicos en julio, que fueron el principal impulsor de un aumento de los gastos operativos en general. La inflación de los precios pagados repuntó desde junio y se mantuvo por encima de su promedio histórico. Algunos encuestados informaron que los servicios relacionados con el transporte habían aumentado de precio y se habían sumado a la carga de los costes de las empresas.
En respuesta, algunas de las empresas encuestadas intentaron aumentar sus tarifas aprovechando las condiciones positivas del mercado. No obstante, la tasa de inflación bajó desde junio y cayó hasta su nivel más bajo desde septiembre de 2023. Por último, las empresas de servicios mantienen un alto grado de confianza en que la actividad será mayor en el plazo de doce meses. Las campañas de marketing planificadas y la esperanza de una mayor estabilidad en el entorno macroeconómico se consideraron fuentes de crecimiento. No obstante, algunas empresas están preocupadas de que será difícil mantener la actividad en su nivel actual. En consecuencia, la confianza en general cayó hasta su nivel más bajo desde enero pasado.
«La evidencia anecdótica indica que el aumento de la facturación está impulsado principalmente por la todavía fuerte demanda extranjera. Debido a la alta carga actual de pedidos por completar resultante de la demanda y del aumento de los pedidos pendientes, las empresas siguen intentando ampliar su fuerza laboral. Esta persistente tendencia tiene impactos directos en la inflación, ya que las empresas encuestadas han mencionado los salarios como uno de los principales factores responsables del aumento de los costes operativos», añaden en Hamburg Commercial Bank.