Pinto Luz, ministro de Infraestructura, señaló este jueves ante la comisión parlamentaria que la decisión responde al interés expresado por más de una docena de inversores nacionales e internacionales, incluidos operadores globales como Air France-KLM, Lufthansa e IAG, propietario de Iberia, Vueling o British Airways.
El plan de privatización para TAP fue aprobado en septiembre de 2023, durante la administración socialista, y autorizaba la venta de al menos un 51% de la aerolínea. Sin embargo, el proceso quedó en suspenso tras las elecciones anticipadas de marzo, que dieron paso a una coalición de centroderecha. Pinto Luz declaró que, tras estos cambios, se ha iniciado un diálogo con todos los actores interesados para definir los términos de la venta, según recoge Reuters.
El ministro subrayó que la aerolínea ha fortalecido su posición financiera y ha alcanzado resultados operativos comparables o superiores a los de otras aerolíneas europeas. Cualquiera que sea el modelo de venta final, el gobierno ha decidido conservar la marca TAP y su centro de operaciones en Lisboa. Además, se mantendrán las rutas estratégicas hacia destinos clave en Brasil, Angola, Mozambique y Estados Unidos, fundamentales para la diáspora portuguesa.
Por su parte, el primer ministro Luis Montenegro sugirió recientemente que, si bien una venta total sigue siendo una opción, la posibilidad de una participación parcial también está sobre la mesa. De hecho, en septiembre se conoció que Lufthansa evaluaba una posible compra de hasta un 19,9% en TAP, un porcentaje que le permitiría evitar la revisión de la Comisión Europea, al quedar bajo el umbral del 20%.
Por su parte, Air France-KLM ha declarado su apertura a diversas modalidades de participación en TAP, incluida la adquisición de una participación minoritaria. A ambas se ha sumado la angloespañola IAG, dueña de Iberia, que busca revertir la frustrada absorción de Air Europa con la adquisición de la aerolínea portuguesa, lo que le permitiría ampliar su dominio en el Atlántico. Fuentes de IAG señalan a elEconomista.es que están a la espera de conocer las condiciones de la privatización para avanzar en su oferta de compra.
El proceso, previsto para comenzar en 2025, buscará responder a las expectativas del mercado, según confirmaron fuentes del Ejecutivo, y servirá para consolidar el desarrollo de TAP en el ámbito europeo.