«Las tasas reales más altas también pueden reflejar la posibilidad de que la inflación sea más volátil en el futuro que en el periodo entre crisis de la década de 2010. Es posible que estemos entrando en un periodo de shocks de oferta más frecuentes, y potencialmente más persistentes, lo que supone un desafío difícil para la economía y los bancos centrales», ha indicado durante su intervención en la Conferencia de Investigación Thomas Laubach organizada en Washington.
Cabe recordar, que en su última reunión de política monetaria celebrada el pasado 7 de mayo, el banco central estadounidense mantuvo las tasas sin cambios, en la horquilla comprendida entre el 4,25%-4,50%, y advirtió sobre el riesgo de estanflación. De hecho, dejó claro que «los riesgos de un mayor desempleo y una mayor inflación han aumentado».
Por ello, y aunque Powell no ha hecho referencia al impacto de los aranceles de Donald Trump en su discurso de este jueves, el titular de la Fed sí ha remarcado en otras ocasiones la probabilidad de que los tarifas frenen el crecimiento e impulsen la inflación.
«Si bien nuestra tasa de política monetaria se encuentra actualmente muy por encima del límite inferior, en las últimas décadas hemos recortado la tasa en aproximadamente 500 puntos básicos cuando la economía está en recesión. Aunque quedarse atascado en el límite inferior ya no es el caso base, es prudente que el marco siga abordando ese riesgo», ha afirmado. Por ello, ha enfatizado que «en nuestros debates hasta el momento, los participantes han indicado que pensaban que sería apropiado reconsiderar el lenguaje en torno a las carencias. Y en nuestra reunión de la semana pasada, tuvimos una opinión similar sobre las metas de inflación promedio. Nos aseguraremos de que nuestra nueva declaración de consenso sea sólida para una amplia gama de entornos y acontecimientos económicos».
«Una cuestión fundamental es cómo fomentar una comprensión más amplia de la incertidumbre a la que se enfrenta la economía en general. En períodos con shocks más grandes, más frecuentes o más dispares, la comunicación efectiva requiere que transmitamos la incertidumbre que rodea nuestra comprensión de la economía y las perspectivas. Examinaremos formas de mejorar en esa dimensión a medida que avancemos», ha concluido Powell.