Por destino económico de los bienes, entre los sectores industriales que tuvieron influencia negativa en la evolución de la tasa anual del IPRIX destacaron:
Energía, que disminuyó su tasa anual 10,5 puntos, hasta el -0,6%, consecuencia del descenso de los precios de la Producción, transporte y distribución de energía eléctrica, que se incrementaron en mayo de 2024. Cabe destacar, aunque en sentido contrario, que los precios del Refino de petróleo bajaron menos que en el mismo mes del año anterior.
Bienes intermedios, con una variación del -0,6%, cuatro décimas por debajo de la de abril, a causa de la estabilidad de los precios de la Producción de metales preciosos y de otros metales no férreos, frente a la subida en mayo del año pasado.
Bienes de consumo no duradero, que presentó una tasa del –1,0%, cinco décimas menor que la del mes pasado. Este comportamiento fue debido a la bajada de los precios de la Fabricación de aceites y grasas vegetales y animales, que aumentaron en el mismo mes del año anterior.
La variación anual del índice general sin Energía descendió dos décimas, hasta el 0,2%, y se situó cuatro décimas por debajo de la del IPRIX general.
El Índice de Precios de Importación (IPRIM) registró una tasa anual del -1,8% en mayo, siete décimas inferior a la de abril.
Por destino económico, entre los sectores industriales que tuvieron influencia negativa en la variación de la tasa anual del IPRIM destacaron:
Energía, que presentó una variación anual del el -8,6%, 1,7 puntos por debajo de la del mes anterior, debido a que los precios de la Extracción de crudo de petróleo y gas natural bajaron más que en mayo del año anterior. Cabe reseñar, aunque en sentido positivo, el incremento de los precios de las Coquerías y refino de petróleo, frente al descenso en el mismo mes de 2024.
Bienes intermedios, cuya tasa del -0,6%, siete décimas inferior a la de abril, estuvo causada por la bajada de los precios de la Metalurgia; fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones, que aumentaron en mayo de 2024.
La tasa de variación anual del índice general sin Energía se redujo cinco décimas, hasta el -0,2%, con lo que se situó 1,6 puntos por encima de la del IPRIM general.