Eso sí, mantienen el optimismo de poder presentarlos en los próximos meses y aprobarlos de cara a 2026. Así lo ha expresado en varias ocasiones la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, Montero, y en la misma línea se ha expresado el ministro de Transformación Digital y de Función Pública, López, que ha asegurado que confía en que consigan sacar adelante estos Presupuestos. «No sabemos hacer otra cosa que hermanarnos y trabajar para llegar a acuerdos».
Pero la realidad es otra muy distinta. Mientras no se demuestre lo contrario, la clave para lograr los apoyos necesarios está ahora mismo en Cataluña, desde donde Junts y ERC ponen encima de la mesa sus exigencias y críticas a pesar de que el Ejecutivo aprobará en septiembre la condonación de la deuda del FLA.
Puigdemont expresó este martes desde Francia que Junts decidirá en otoño sobre su apoyo a Sánchez. «Nosotros decidimos que no haríamos un acuerdo para dar estabilidad a la legislatura, que la estabilidad se tiene que ganar periódicamente. Por esto digo que en otoño pasarán cosas que no han pasado hasta ahora, porque hemos dado suficiente tiempo, hay cosas que se tienen que producir», avisó.
Por su parte, Junqueras (ERC) ha criticado que la ministra Montero «siga secuestrando» la reforma de financiación autonómica. «Si el modelo de financiación y la recaudación fiscal no son buenos, continúan caducados y secuestrados por los intereses del Gobierno español o de su ministra de Hacienda, es imposible que los presupuestos sean buenos (…) Es evidente que no puede haber nuevos acuerdos significativos en materia presupuestaria si no hay cumplimientos significativos en materia fiscal, de recaudación de impuestos o de modelo de financiación».
Así que el optimismo verbal del Gobierno es pura venta de servicios