Según recoge la oficina europea de estadística Eurostat, durante febrero en la Eurozona se registró un descenso en la producción de un 6,4% en relación al mismo periodo de 2023. En comparación con enero se registró un aumento de un 0,7% en el conjunto de la UE y de un 0,8% en los países del área de la moneda única. La contracción de la producción en la UE en términos interanuales se dio a causa de la caída en la fabricación de bienes intermedios (-2,5%), energía (-3,5%), bienes de capital (-7,5%), bienes de consumo duraderos (-3,9%) y bienes de consumo no duraderos (-4,7%).
En la Eurozona también hubo descensos en comparación con el año anterior en todos los segmentos, del 2,7% en el caso de los bienes intermedios, 3,6% en el de la energía, 8,9% en los bienes de capital, del 4,3% en los bienes de consumo duraderos; y del 6,1% en los no duraderos.
Detrás de España, los mayores incrementos tuvieron lugar en Eslovenia (2,8%) y Dinamarca (2,7%). Por otra parte, los declives más prominentes se registraron en Irlanda, donde la industria se empequeñeció un 36%, y la siguen los resultados de Bélgica (-12,7%) y Bulgaria (-8,4%).
En comparación con enero, el aumento de la producción industrial en la UE fue el resultado directo de los aumentos del 1,7% en la producción de bienes de consumo duradero, del 1,7% en la de bienes de capital, y del 0,9% en la producción de bienes intermedios. Todo esto, a pesar de los descensos del 3,3% en la producción de energía y del 0,5% en la producción de bienes de consumo no duraderos.
La misma dinámica se registró en la Eurozona, dónde aumentaron la producción de bienes intermedios (0,5 %), bienes de capital (1,2 %); y bienes de consumo duraderos (1,4 %), pero se redujo la de energía (-3,0 %) y la de bienes de consumo no duraderos (-0,9 %).
Entre los socios europeos, el mayor incremento mensual de la producción se observó en Irlanda (3,8%), Hungría (3,5%) y Eslovenia (3,3%), mientras que los principales descensos se dieron en Croacia (-4,6%), Lituania (-3,0%) y Bélgica (-2,7%).