El que fuera el primer secretario de Organización del partido bajo el liderazgo del presidente del Gobierno, Sánchez, continua, sin embargo, imputado por delito de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación de caudales públicos.
Fue en febrero del pasado año cuando la formación política decidió abrir un expediente disciplinario a Ábalos después de que los investigadores le implicaran en la denominada ‘Operación Delorme’, que busca probar, entre otras cosas, el cobro de comisiones irregulares por la venta de mascarillas durante la pandemia de la Covid-19. El expediente estuvo, sin embargo, más de un año parado, pese a la «celeridad» que solicitó el exministro.