A pesar del escándalo, el partido no acudirá a la Fiscalía, algo que piden muchos cargos internos, y tampoco podrá actuar contra él porque ya no es militante.
Según ha explicado Torró, el informe que ha realizado el órgano correspondiente es «confidencial» y no ha entrado a valorar su contenido, ya que «su divulgación puede dar lugar a acciones legales por las partes». Sí que se ha filtrado a la prensa, al menos, que las denuncias son «creíbles», pero sin aportar más detalles sobre los presuntos comportamientos de Salazar. Acto seguido, la secretaria de Organización ha pasado a detallar las acciones orgánicas que el partido va a adoptar tras el escándalo. Contra Francisco Salazar, ya que no es militante, el partido sólo se va a limitar a que conste en el censo que ha cometido una infracción muy grave «y no podrá darse de alta automáticamente». Esa es toda la acción que el PSOE va a hacer específicamente contra Salazar.
