Del 2 al 13 de enero, Schwarzsee 2018 SL, sociedad a la que está vinculado, ha comprado 546.113 acciones por valor de 12,9 millones de euros. Es el equivalente al 0,28% de la compañía que ha ido acumulando en 168 operaciones distintas, según el registros de CNMV.
Estas adquisiciones se suman a las inversiones que realizó Puig en diciembre de 2024 (5,9 millones de euros), septiembre (5,4 millones) y junio del pasado año (5,8 millones), que le han llevado a acumular 1,34 millones de acciones en bolsa, el 0,7% del capital de Fluidra, tras haber realizado un desembolso de 30 millones de euros.
De este modo, Puig ha elevado su posición directa del 7% que tenía al inicio de 2024, hasta el 7,7% actual de la empresa, un porcentaje valorado en más de 350 millones de euros y que le sitúa en tercera posición del accionariado por detrás de Rhone Capital (11%) y Boyser (7,8%), sociedad de la familia Serra Duffo, cofundadora de la empresa.
Sin embargo, el aumento de la participación de los Puig tiene algo más de recorrido debido a la alianza que tienen con la familia Godia. Manuel Puig es la cabeza visible de ese pacto parasocial y representa en el consejo de administración de Fluidra la participación de ambas familias. Tras las operaciones comunicadas a la CNMV hasta el pasado lunes, el tándem Puig-Godia roza el 14% del capital de la empresa y comienza a rivalizar con el que todavía mantiene -después de siete novaciones- el fondo de capital riesgo Rhone con el resto de familias fundadoras. Puig Rocha entró en Fluidra en 2012 con la compra de un 5% del capital inicial, aunque se diluyó tras la fusión con el grupo Zodiac.