Así lo revelan las cifras de Retail Data, presentadas por el secretario general técnico de Asedas, Medina.
En España existen 177 empresas operadoras de cash&carry y/o suministradoras de todo el surtido que necesita un negocio de alimentación minorista o de hostelería, que supone cerca del 44% del universo total del retail nacional de gran consumo.
Actualmente, operan 613 cash&carry en España, uno más que al cierre de 2023, sumando 1,36 millones de metros cuadrados de superficie comercial.
Estas 177 empresas mayoristas se dividen en seis grupos en atención a su actividad. El más numeroso -formado por 69 empresas- centra su negocio en la explotación de cash&carry, combinado en muchos casos con el mayoreo tradicional, es decir, la venta directa de almacén a comercios que no actúan bajo ninguna enseña vinculada al propio mayorista. Otro grupo, formado por 37 compañías, cuentan con línea de cash como complemento a sus tiendas minoristas propias, pero no disponen de líneas de comercio vinculado (franquicias o socios).
Un total de 26 empresas gestionan líneas propias de cash y detallistas y también suministran a tiendas vinculadas. El resto se dividen entre las que tienen tiendas detallistas propias y vinculadas, pero no cash (32), las que solo tienen tiendas vinculadas (10) y las que combinan esta actividad con una línea de cash (3).
De las 177 organizaciones mayoristas, 106 obtienen la mayoría de sus ingresos del comercio mayorista, alcanzando una facturación de más de 9.250 millones de euros en 2022 (último ejercicio completamente auditado con cifras de Registro Mercantil), un 17,4% superior al año anterior. Es destacable, además, el impacto de los mayoristas en el empleo, con 18.350 trabajadores directos en 2022, un 6,3% más que en el año anterior, de los que más de 13.700 corresponden a las empresas mayoristas asociadas a centrales de compra.
Estos distribuidores surten a más de 6.823 tiendas de forma directa, de las que la gran mayoría -más de 6.400- funcionan a través de contratos de franquicia o asociación. Según esto, la distribución mayorista presta servicio al 52,5% del total de tiendas que operan bajo estos modelos.
Los operadores mayoristas aparecen, pues, como un apoyo fundamental para el mantenimiento de esta red de tiendas de conveniencia que tiene un impacto muy importante para la vertebración territorial. De hecho, los mayoristas surten a más del 60% de las tiendas franquiciadas-asociadas en municipios de menos de 10.000 habitantes, mientras que este porcentaje se eleva al 78% en los pueblos de menos de 2.000 habitantes. Mención aparte merece el conjunto de cash&carry (tiendas destinadas fundamentalmente a la hostelería con productos específicos para la restauración), que está compuesto actualmente por 613 unidades, una más que en 2023. La mayoría de estos activos -491- están vinculados a centrales de compra.
La red se ha mantenido muy estable en los últimos años, registrando un ligero crecimiento desde 2020, tras el fuerte retroceso que se vivió en los años 2018-2020 motivado por el cese de actividad de algunos operadores y por el cambio a un modelo híbrido destinado al público general y profesional de otros.
En términos de superficie comercial, el sector ha cerrado el primer semestre del año con 1,36 millones de metros cuadrados, lo que supone un incremento del 1,5% respecto a 2020 (1,34 millones).