Este acuerdo, que se extenderá desde 2026 hasta 2030, marca un hito importante en la expansión del negocio de lubricantes de la compañía.
Repsol Lubricantes cuenta con un amplio portafolio de productos para todas las aplicaciones de motor e industriales. La compañía testa sus productos previamente en Repsol Technology Lab, uno de los centros privados de I+D más avanzados y reconocidos de Europa, con laboratorios equipados con tecnología puntera y un equipo de 230 investigadores y científicos.
MotoGP ofrece un entorno donde el rendimiento, la fiabilidad y la innovación marcan la diferencia en cada milésima de segundo. Repsol ha estado históricamente vinculada a esta competición, desde hace más de 50 años, acompañando a leyendas del motociclismo, y a través de la alianza de 30 años en Repsol Honda Team. Tras este nuevo acuerdo con MotoGP, Repsol continuará desarrollando y probando sus productos en las condiciones más extremas, para seguir trasladando la tecnología más avanzada hasta sus productos comerciales en todo el mundo. De hecho, con este acuerdo, Repsol Lubricantes lanzará al mercado una nueva gama de productos de competición, reforzando así su compromiso con todos los motoristas, al ofrecer soluciones de lubricación para todo tipo de motos, desde las de alto rendimiento hasta las de uso diario.
Repsol cuenta con plantas de producción de lubricantes en España (Puertollano), México, Indonesia, Singapur y Filipinas, así como acceso a plantas de terceros, lo que le permite distribuir sus productos a los equipos de Moto2 y Moto3 en cualquiera de las pruebas del Campeonato.
