En declaraciones a La Sexta, Ribera aseguró que tenía “un gran respeto” por Imaz, aunque subrayó que le parece “crecientemente decepcionante” y “populista” su mensaje sobre la transición energética.
En este sentido Ribera indicó que “si hay algo que está claro es la incidencia de los hidrocarburos y de la quema de combustibles fósiles” en la seguridad climática, así como en “la calidad de nuestra vida o en los fenómenos meteorológicos extremos, que representan la pérdida de miles de vidas y miles de millones al año en todo el mundo”, dijo. Por ello, acusó a Imaz de cuestionar de “una manera mucho más sutil, demagógica y populista” el hecho de que se activen políticas contra el cambio climático, sabiendo que “evidentemente en ese proceso de transformación las cosas no cambian de un día para el otro”.
“Ojalá pudiera ser mucho más rápido, mucho más ágil, pero somos economías adictas a los combustibles fósiles y romper esa adicción, como ocurre con otras muchas adicciones, debe de ser paulatino. Ha de ser aprovechando los procesos de cambio que nos permitan generar oportunidades, pero garantizando la seguridad de las personas también en el suministro energético, porque la energía no es un fin en sí mismo, es el bienestar en nuestros hogares”, añadió al respeto. Por ello, calificó el comentario del consejero delegado de Repsol de “interesado” en generar una reacción en contra de las políticas de lucha contra el cambio climático.
Rumbo a la descarbonización
“Desgraciadamente, aunque él personalmente sabe que se necesitan las políticas de lucha contra el cambio climático, es una manera clásica de negacionismo y retardismo, cosa, como digo, que nunca hubiera esperado de un señor como es Josu Jon Imaz”, aseveró, añadiendo, además, que el directivo “hace un uso perverso de la información”.
“Por supuesto que sus refinerías son eficientes, por supuesto que mantienen estándares ambientales con arreglo a la legislación vigente y calidad de empleo entre sus trabajadores, creo que esto es obvio. Pero creo que él también sabe que debemos desconectarnos de los combustibles fósiles y hasta 200 países, incluidos los grandes productores y por supuesto los grandes consumidores de energía en el mundo, han llegado a esa misma conclusión en la COP de Dubái hace apenas un mes”, recalcó.
Igualmente, lamentó la defensa de Imaz de “una especie de neutralidad tecnológica como si cupieran tecnologías que siguieran emitiendo gases de efecto invernadero sobre la base de quema de combustibles fósiles”. “Es absurdo. Así que me parece que es sobre todo un ejercicio de palabras y creo que no se trata de jugar con las palabras, se trata de sentarse a trabajar para hacer realidad”, concluyó.