Estos aviones rondaron los cielos estonios durante 12 minutos, sobrevolando la zona de la isla de Vaindloo, el punto más septentrional del país báltico. Esto ha provocado que la Alianza haya tenido que intervenir por segunda vez en menos de diez días. El Ministerio de Defensa estonio informó de que cazas F-35 de la Fuerza Aérea italiana, desplegados actualmente en la base aérea estonia de Ämari como parte de la Misión de Policía Aérea del Báltico de la OTAN, «respondieron al incidente».
Por su parte, la Guardia Fronteriza de Polonia ha denunciado este viernes que dos aviones de combate rusos han sobrevolado «a baja altura» la plataforma petrolífera Petrobaltic, ubicada en el mar Báltico, pocas horas después de que Estonia haya advertido de la incursión de cazas procedentes de Moscú en su espacio aéreo.
En lo que calificó de «comportamiento provocador de Rusia», la Guardia Fronteriza polaca indicó que los cazas rusos con su sobrevuelo a baja altura «violaron la zona de seguridad de la plataforma».
Las Fuerzas Armadas de la República de Polonia y otros servicios de seguridad fueron notificados del incidente. La Unidad Marítima de la Guardia Fronteriza a su vez añadió en X que los servicios responsables de la seguridad de Polonia supervisan constantemente la situación en torno a la infraestructura marítima crítica, incluso fuera de las aguas territoriales de la República de Polonia.