Si se toman como referencia los datos del último ejercicio que no estuvo afectado por la pandemia, 2019, el incremento de las cotizaciones es del 23,5% (11.989 millones de euros más). De esta forma, los ingresos por cotizaciones sociales continúan marcando máximos históricos en términos absolutos y también registran el mayor incremento en los últimos 16 años en el acumulado de los cinco primeros meses del año.
En su conjunto, las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo negativo a 31 de mayo de 2023, de 1.022 millones de euros, equivalentes al 0,07% del Producto Interior Bruto (PIB). Esta cifra se obtiene de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 73.556 millones de euros, que muestran un incremento del 9,2%, y obligaciones reconocidas de 74.578 millones, que crecen en un 7,6% interanual.
En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 72.448 millones de euros, con un incremento del 9,5% respecto al ejercicio anterior, mientras los pagos presentan un aumento del 7,3%, hasta alcanzar los 74.250 millones de euros.
Ingresos no financieros
En estos cinco meses, las cotizaciones sociales ascienden a 62.977 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,7% respecto a los ingresos del mismo periodo del ejercicio 2022 (5.564 millones de euros más).
Las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascienden a 10.030 millones de euros, con un aumento del 7,1%% interanual. La partida más significativa correspondiente a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos que suma un total de 8.216 millones (un 7,8%).
Gastos no financieros
Por el lado del gasto, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 70.098 millones, un 9% más que en el mismo periodo de 2022. Esta cifra representa un 94% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.
La mayor partida, 64.262 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 8,7%.
En un análisis detallado del área contributiva, el gasto en pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad, en favor de familiares y complementos de pensiones contributivas para la reducción de la brecha de género) se incrementa un 10,4% hasta los 56.911 millones de euros, debido al aumento del número de pensionistas (1%), a la elevación de la pensión media (9,7%), así como a la revalorización general del 8,5% para las pensiones contributivas en el ejercicio 2023, en cumplimiento de la ley que garantiza el poder adquisitivo de las pensiones.
Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total disminuye un 3% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 5.412 millones de euros, mientras las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad asciende a 1.625 millones (un 7,5% más).
Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzan los 5.836 millones de euros, un 11,9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, motivado fundamentalmente porque se mantiene el incremento extraordinario del 15% en las pensiones de jubilación e invalidez en su modalidad no contributiva e Ingreso Mínimo Vital (IMV) que se viene aplicando desde julio de 2022.