Aunque la medida no es nueva. su director financiero Palavecino, ya anticipó en noviembre que el banco tenía previsto comunicar, cuando presente sus resultados de 2024, el próximo 7 de febrero, el montante de su dividendo extraordinario, con el objetivo de cumplir su política de distribuir el exceso de capital que supere el 13%.
«En los últimos dos años, estas distribuciones se han realizado en forma de dividendos en efectivo y recompras de acciones. Nos gustan ambas porque creemos que dar efectivo a los inversores es un elemento clave y que las recompras son un poderoso elemento de generar valor».
«El Consejo decidirá sobre esto en enero y lo compartiremos con el mercado», indicó. Actualmente, Sabadell reparte entre sus accionistas el 60% de sus beneficios como dividendos. Además, tiene el compromiso de distribuir todo el capital CET1 generado por encima de una ratio del 13%.
En este sentido, el banco debe precisar qué cantidad destinará a un dividendo extraordinario en efectivo y qué importe será destinado a recomprar acciones. En la práctica, ambas medidas obligarán a BBVA a elevar su oferta sobre el banco catalán, cuyo Consejo de Administración autorizó este jueves el regreso de la sede social a Sabadell.