Banco Sabadell está negociando con NatWest la venta de su filial británica TSB. La entidad, heredera del Royal Bank of Scotland, ha sido la primera en acercarse al vallesano y en manifestar interés por su negocio en Reino Unido, según apuntan fuentes financieras. El banco está sondeando el mercado para conocer otras posibles ofertas y ante cualquier acuerdo con respecto a TSB convocará una junta de accionistas para respetar el deber de pasividad al que está sujeto, al ser objeto de la opa de BBVA. Fuentes oficiales del vallesano declinaron hacer cualquier comentario al respecto.
El banco catalán informó el lunes pasado de que recibió indicaciones de interés preliminares y no vinculantes para la adquisición de TSB y que analizará cualquier eventual oferta vinculante que pudiera recibir.
No está claro el precio que Sabadell busca por TSB, pero fuentes del mercado apuntan a que podría estar en una horquilla de entre 2.000 y 3.000 millones de euros.
NatWest se perfila como la entidad que tendría más opciones para adquirir TSB por su declarado interés en crecer tras poner fin a casi 17 años de propiedad pública. Apenas han transcurrido unas semanas desde que el Tesoro vendió la última participación que tenía en la entidad, y los gestores de NatWest han declarado abiertamente su interés por entrar de lleno en la oleada de fusiones que inunda actualmente a la banca británica.
El primer ejecutivo de NatWest fijaba como condición a operaciones corporativas de este tipo que saliesen los números hace una semana escasa. «Si podemos agregar escala con retornos financieramente atractivos de una manera que no distraiga a la gerencia, entonces un buen equipo de gestión debería considerarlo, pero si no satisface esos criterios, entonces no lo buscaremos», expuso.
NatWest podría encarar la adquisición reduciendo en 1.100 millones de libras (1.286 millones de euros) su programa de recompra de acciones y con un impacto marginal en su ratio de capital CET1. El británico obtuvo un beneficio bruto de 1.800 millones de libras entre enero y marzo (2.104 millones de euros), superior a los 1.600 millones que esperaba el mercado.
NatWest Group (anteriormente Royal Bank of Scotland, RBS) fue objeto de uno de los mayores rescates bancarios cuando entre 2008 y 2009 recibió una inyección pública por valor de 45.500 millones de libras. Era uno de los bancos más grandes del mundo, con más de 40 millones de clientes y operaciones en más de 50 países, teniendo que reducir su perímetro por los compromisos y exigencias asumidas como parte de ese salvamento público.
La entidad volvió a ser de capital totalmente privado hace menos de un mes, después de que el Tesoro colocase el último paquete accionarial. Desde las primeras ventas en 2015 hasta ese último movimiento ha conseguido recuperar 35.000 millones con venta de acciones, dividendos y comisiones, 10.500 millones menos de lo inyectado, pero el Gobierno valoró que «la alternativa habría sido un colapso con costes económicos y consecuencias sociales mucho mayores». Tras estabilizar la entidad y después de haber reducido el perímetro por los compromisos, NatWest ha ido realizando algunas adquisiciones pese a mantener aún al Tesoro en el capital. El año pasado, adquirió el negocio bancario de Sainsbury’s por 125 millones de libras y una parte de los préstamos hipotecarios de Metro Bank -una cartera con 2.500 millones de libras esterlinas en hipotecas residenciales de primera calidad en el Reino Unido-.