Y, en el marco de ese acuerdo, y aunque todo ello deberá pasar por el Congreso y el Senado en algún momento de su recorrido, la amenaza de una nueva vuelta de tuerca fiscal da escalofríos
En concreto, parece ser que los dos partidos del Gobierno han pactado un paquete fiscal, que incluye la subida del IVA al 21% para los pisos turísticos y la creación de un nuevo impuesto para gravar los bienes de lujo, como los yates o los coches de alta gama. Además, han acordado el mantenimiento del impuesto a la banca, si bien están callados con el impuestazo a las energéticas, lo cual significa que Sumar ha aceptado las exigencias de Junts y PNV y asume la supresión. Es decir, Galan y compañía se hna asalido con la suya.
PSOE y Sumar han justificado la subida del IVA a los apartamentos turísticos en la necesidad, a su juicio, de «recortar su rentabilidad y transformarlos en viviendas para el alquiler permanente, aliviando la falta de vivienda habitual en las zonas tensionadas». En cuanto al tributo a los bienes de lujo, consideran que es «para mejorar la equidad en el reparto de renta y la riqueza»
El paquete fiscal pone también el foco en las rentas del capital superiores a los 300.000 euros. En concreto, se comprometen a elevar en dos puntos la tributación en el IRPF de ese tipo de rendimientos «para seguir avanzando en la equidad horizontal con las rentas del trabajo».
Asimismo, los dos partidos se han comprometido a «suprimir el régimen fiscal especial de las SOCIMIs (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliarios) que solo tributan al 1% en el impuesto de sociedades» ya que, a juicio de ambas formaciones, el incentivo fiscal «no ha servido para mejorar la oferta de viviendas». También han acordado eliminar la exención a las primas de seguros privados sanitarios «que tiene un claro sesgo regresivo beneficiando fundamentalmente a las personas y familias de renta alta».
También han pactado «desplegar el Estatuto del Artista para dar cumplimento de una vez a la fiscalidad especial que requiere el mundo de la cultura» y «mejorar la fiscalidad de las cooperativas para facilitar el crecimiento y ampliación» de este pido de sociedad.
Finalmente, PSOE y Sumar han pactado «desincentivar el consumo del tabaco y vapeadores» mediante «un aumento de su fiscalidad, ya que son productos dañinos que afectan a la salud y elevan la factura sanitaria pública» y «adelantar la recaudación de grandes empresas y grupos de empresas limitando sus posibilidades de deducción de pérdidas y dividendos repatriados».