Pero eso si, de momento solo una cosa parece clara y evidente. JU a vez mas, los ciudadanos, usted y yo seremos los grandes paganos de este excéntrico capricho del último presidente de los Estados Unidos de América que ha decidido que todo el mundo ha robado durante años a los pobrecitos norteamericanos y que por ello, ahora que el es su jefecillo, tenemos que pagar lo que a le le de la gana, y le venga especialmente que ni pintado para sus empresas y negocios, porque nadie lo pierda de vista a Trump los norteamericanos le importan un bledo, él lo que quiere es que sus empresas florezcan y salga de la Casa Blanca unas cuantas veces mas rico de lo que entró.
En este contexto y tal como ha venido amenazando a Europa , nuestra situación no es ni la mejor, ni la mas cómoda. Según todas las informaciones el acuerdo UE(EEUU no esta firmado al completo, por lo que es posible cualquier modificación que al señor presidente se le ocurra, de ahí los temores que ahora circulan por el edificio de la comisión en Bruselas. Ni el comisario de Comercio puede asegurar que los aranceles cerraran el año tal y como hoy están aplicándose.
De ahí, también las critica a la presidente, la alemana Von der leyer que se ha visto superada por la presión y nula negociación a la que le ha sometido por Trump.
En este contexto, cualquier previsión es imposible. Ni el mismísimo Donald Trump sabe qué hará mañana con el impuesto que ha colocado a medio mundo y que de momento ese medio mundo a aceptado porque no tiene otra alternativa. En el momento que eso se produzca, adiós impuesto especial de Mr. Donald y aquí paz y después gloria.
Así que, aunque de momento se muestre orgulloso de su éxito habrá que esperar u ver como sienta esto en su propio territorio, porque los aranceles van a ser recíprocos, por lo que no deja de ser un bumerang de imprevisibles consecuencias , incluso para si autor.